Garrido y Rollán: un año para gobernar

El primer Consejo de Gobierno del nuevo Ejecutivo regional ha resultado en numerosos ceses en los segundos niveles de las conserjerías y en la aprobación de hasta 18 puntos en materia política

No fue hace tanto. El pasado 27 de junio de 2015 Cristina Cifuentes lucía por primera vez, orgullosa y llena de ambiciosos proyectos, su recién estrenado bastón de mando al frente del Ejecutivo regional. Entonces, aquella primera reunión del Consejo de Gobierno representó un soplo de aire fresco para la Comunidad de Madrid después de un cuarto presidente forzado por las circunstancias y la dimisión de Esperanza Aguirre. La nueva presidenta autonómica era, a los ojos del Partido Popular, la cara de una nueva etapa que, sin embargo, ha acabado antes de tiempo y se ha cobrado la carrera política de Cristina Cifuentes. Hoy, a un año del término de esta legislatura, ha sido el turno de Ángel Garrido que, aunque menos arropado que aquella Cristina Cifuentes a la que el presidente Mariano Rajoy acompañó en un gesto de respaldo, ha tomado las riendas del Ejecutivo con más determinación y novedades de las esperadas.

Menos de 24 horas después de su toma de posesión como sexto presidente regional, esta mañana, a eso de las 10:30, fue la vez de sus nueve consejeros, que han jurado el cargo después de que hiciera lo propio Pedro Rollán, a la cabeza como vicepresidente y punto de confianza en la futura toma de decisiones del jefe de Gobierno. Y sin más florituras, Garrido y su número dos se han mostrado notablemente satisfechos en su primera puesta en escena frente a los medios de comunicación, insistiendo en la necesidad de seguir gobernando Madrid: “Este primer Consejo de Gobierno tiene de ordinario que hemos seguido trabajando, como tampoco dejamos de hacerlo durante mi etapa como presidente en funciones”, ha recordado Garrido al tiempo que anunciaba la aprobación de un total de 18 puntos en esta primera reunión.

Seguidamente y para sorpresa de quienes creían que el nuevo presidente asumiría el cargo sin demasiadas pretensiones de cambio en la estructura del Gobierno, Garrido ha anunciado muchos más ceses de los esperados, pues, según considera, “es positiva la reestructuración en los segundos niveles de las consejerías”. Entre estos cambios, destaca el único de naturaleza voluntaria: Marisa González, la que fuera jefa del Gabinete de Comunicación de Cristina Cifuentes, ha decido salir del equipo de Sol y tomar un nuevo rumbo profesional.

Finalmente, Pedro Rollán ha intervenido por primera vez como portavoz del Ejecutivo de Garrido acompañado en todo momento por el gesto de confianza de su número uno, que ha observado atento al vicepresidente en su primer contacto directo con la Prensa. «Ha sido un gran consejero, es una gran persona y creo que hará un excelente papel como portavoz de este Gobierno”, alabó Garrido a su “hombre fuerte».