Golpe a un club de perversión para pedófilos

La Policía Nacional detuvo ayer a diez individuos, cinco de ellos en Madrid, tres en Sevilla y otros dos en Barcelona y Valladolid, respectivamente. Todos ellos formaban parte de una red privada dedicada al intercambio de pornografía infantil entre cuyos planes se encontraba formar un «club de la perversión».

Los detenidos en esta operación se habían puesto en contacto por medio de un foro en el que compartían todo tipo de imágenes y vídeos de menores y, posteriormente, habrían creado un grupo más privado con el objetivo de seguir compartiendo material de este tipo y, además de esto, poner en común experiencias y consejos que les resultasen de utilidad a la hora de captar a sus víctimas e incluso enseñarles técnicas de cómo mantener relaciones con ellos.

Las detenciones han podido llevarse a cabo gracias a la investigación iniciada por los agentes a raíz de una operación anterior similar en la que se detuvo a seis personas acusadas de prostitución de menores. Después de la detención de los presuntos pedófilos, los agentes procedieron al análisis del material informático incautado en el registro de la casa de uno de los detenidos. Al finalizar la revisión del material, realizada de manera exhaustiva, los agentes descubrieron el modus operandi de este grupo, que consistía en contactar con otros usuarios de internet a través de su cuenta de correo electrónico y comenzar a intercambiar diferente material pornográfico con menores, en algunos casos de muy corta edad.

Además, los e-mails revisados siempre eran recibidos o enviados por las mismas personas, lo que los convierte en miembros de una red privada de intercambio de pornografía infantil. No era habitual, pero en algunas ocasiones los detenidos permitían que nuevos miembros se uniesen a su red pedófila, siempre y cuando viniesen por recomendación de alguno de los integrantes.

Al margen del intercambio de material, esta red servía para que los detenidos compartiesen recomendaciones sobre como iniciar a menores de edad en relaciones sexuales con adultos, y de esta manera poder engañar a las víctimas haciéndoles creer que se trataba de inocentes juegos infantiles. Por si esto fuera poco, los agentes comprobaron que los pedófilos hablaban en ocasiones de niños y niñas de su propio entorno familiar, como nietos o sobrinos de los que pretendían abusar presuntamente en un futuro.

Tras estos descubrimientos, los agentes procedieron a localizar las IP de conexión a las cuentas investigadas y así identificar a los usuarios que las utilizaban. Finalmente, los pedófilos fueron identificados, al igual que los domicilios desde donde se conectaban.

Según los datos aportados por la Policía Nacional, parece que los miembros de esta red creían gozar de total impunidad, tanto es así que alguno de los participantes planteó a sus compañeros la posibilidad de crear en la capital un «club de la perversión», un lugar físico donde los «selectos miembros» pudiesen organizar quedadas y elaborar material pedófilo e incluso abusar sexualmente de menores que los integrantes debían aportar a las reuniones.

A falta de la realización de análisis periciales de los ordenadores intervenidos, no se ha identificado, por el momento, a ningún menor en situación de riesgo.

Un arsenal en «bytes»

Después de finalizar la investigación, agentes de la Policía Nacional procedieron al registro de doce domicilios de los presuntos pedófilos, en los que incautaron 15 discos duros, once ordenadores portátiles, varios CD, memorias USB, tarjetas SIM y micro SD con miles de archivos. Además, aparte de los diez detenidos, se ha imputado a otras cuatro personas también relacionadas con la red.