«Ha sido horroroso. Veía crecer las llamas y no sabía qué pasaba»

Valdemorillo- El desconcierto y la incentidumbre fueron anoche la tónica general entre los vecinos de la urbanización Cerro de Alarcón de Valdemorillo, apostados en torno a la plaza de toros de la localidad –que el Ayuntamiento habilitó para su pernoctación–, esperando alguna información sobre cuándo poder regresar a sus casas. Muchos aún no sabían si sus casas quedarían calcinadas.

«Tengo miedo porque el incendio es en la parte baja del embalse y nuestra casa está ahí», comentaba ayer Susana, que después de percatarse de las llamas, llamó a su vecina. En ese momento se enteró de que estaban desalojando. Cogió rápidamente sus cosas: el ordenador, sus documentos de trabajo, su perra y salió de casa con su marido y sus dos hijos. Ella dormirá en casa de su hermano, que vive al otro lado del pueblo. Pero la mayoría de los desalojados no tuvieron tiempo de coger nada. Es el caso de Jesús y Antonia, un matrimonio mayor que aseguran que vieron las llamas desde las 16:00 horas. «Y hasta las 21:00 no ha venido la Guardia Civil a desalojarnos», se quejaban. Otra de las vecinas, Olga, relata el terror que sintió por unos momentos. «Ha sido horroroso porque veía crecer las llamas y no sabía lo que pasaba. He sentido pánico porque la carretera no está bien comunicada y sabía que el día que pasara algo, esto iba a ser catastrófico». Otro matrimonio de avanzada edad asegura que, en unos minutos, «todo se llenó de humo y era irrespirable».