Ciudad Real

La capital adopta a Raphael y a Pedro Almodóvar

Carmena reconoce la trayectoria artística del cantante y del cineasta en un acto lleno de emoción y de caras conocidas.

La alcaldesa posa con los dos recién nombrados Hijos Adoptivos de Madrid
La alcaldesa posa con los dos recién nombrados Hijos Adoptivos de Madridlarazon

Carmena reconoce la trayectoria artística del cantante y del cineasta en un acto lleno de emoción y de caras conocidas.

Como dicen que «de Madrid al cielo», son muchos los que aterrizan en la capital en busca de un sueño que unos pocos afortunados consiguen cumplir. Raphael desde la ciudad de Linares en Jaén y por la música, llegó cuando aún era un niño, mucho antes de imaginar que se posicionaría como una de las voces más representativas del país y, ahora, en un fenómeno fan entre las nuevas generaciones de jóvenes seducidas por la moda «vintage»; Pedro Almodóvar desde el pequeño municipio de Calzada de Calatrava en Ciudad Real y por el cine, vino a Madrid a convertirse en icono de La Movida y en embajador del largometraje español en el mundo.

No llegaron a la villa juntos ni el mismo año, pero los dos compartieron ayer espacio en el emblemático salón de Plenos del edificio municipal de la plaza de la Villa en un emotivo acto con el que la ciudad quiso agradecer a los dos artistas el poso cultural que ambos han dejado en Madrid en el camino hacia su éxito, siendo nombrados por la alcaldesa Manuela Carmena como Hijos Adoptivos de Madrid.

«Ésta ciudad es mi base», aseguró el cantante en la rueda de prensa que siguió al acto, recordando que, en su caso, Madrid no sólo le ha visto crecer como artista, sino como persona, pues llegó a la capital con apenas unos meses de edad: «Es como si me hubieran bautizado hoy». Además, aquí conoció a su mujer y construyó su familia, que le acompañó ayer en todo momento durante su nombramiento.

Por su parte, el cineasta ha asegurado que en Madrid «viven, padecen y se equivocan» los personajes de unas películas que, de haber pasado la juventud en otra ciudad, habrían sido otras. La libertad que se comenzó a respirar en la España de los 70 y 80, aseguró, impregna su trabajo.

Al evento han asistido grandes personalidades del panorama artístico español, entre las que no podía faltar la que entregó en su día con el mayor de los entusiasmos el Óscar a la Mejor película de habla no inglesa por «Todo sobre mi madre» al director de cine, la actriz de renombre internacional Penélope Cruz. También han estado presentes caras muy cercanas a los dos condecorados, como son los carismáticos Alaska y Mario.