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La escuela taurina de Las Ventas ficha al «claustro» de la Marcial Lalanda

Curro Vázquez dirigirá la academia José Cubero «Yiyo» en la que también estarán, al menos, dos profesores de Batán. Más de 40 alumnos se matricularon ayer, el primer día de inscripciones.

Una decena de ex alumnos de la escuela taurina Marcial Lalanda se dirigió ayer a Las Ventas para formalizar su inscripción en la nueva escuela taurina José Cubero «Yiyo»
Una decena de ex alumnos de la escuela taurina Marcial Lalanda se dirigió ayer a Las Ventas para formalizar su inscripción en la nueva escuela taurina José Cubero «Yiyo»larazon

Curro Vázquez dirigirá la academia José Cubero «Yiyo» en la que también estarán, al menos, dos profesores de Batán. Más de 40 alumnos se matricularon ayer, el primer día de inscripciones.

No todo están siendo malas noticias para los involucrados en el desahucio de la Marcial Lalanda, la escuela de tauromaquia que se vio obligada a cerrar el pasado octubre después de que el Ayuntamiento de Madrid le retirara la subvención municipal. «En la nueva escuela de la Comunidad estaremos los mismos profesores», explica Rafael de Julia, el que fuera maestro en la malograda escuela situada en la Venta del Batán. Tanto él como Miguel Rodríguez, otro de los profesores, se han incorporado ya al «claustro» de la escuela taurina José Cubero «Yiyo» que la Comunidad de Madrid se ha propuesto poner en marcha en la plaza de toros de Las Ventas. Ambos, informaron fuentes de la Comunidad de Madrid, estarán bajo la dirección de Curro Vázquez, que ayer recibía a los futuros alumnos en la primera jornada de inscripciones para el nuevo centro. No serán los únicos. Plaza 1, la empresa que se encarga de la gestión de la plaza y también de la escuela, está, asimismo, negociando con el psicólogo y el preparador físico de la escuela de Batán, que podrían unirse próximamente a la plantilla. Además, fuentes regionales aseguraron que los tres directores de la Marcial Lalanda también han sido requeridos para el proyecto y que la gestora está esperando a que presenten su proyecto educativo para incorporarlos, si lo desean, a la escuela taurina de titularidad regional.

No sólo profesores y personal se trasladan a la escuela José Cubero, también lo hacen los alumnos: «Entrenar en las Ventas es un subidón, pero el cierre de la escuela Marcial Lalanda y sus instalaciones fue un gran problema para nosotros», explicaba ayer Ángel Téllez, uno de los antiguos alumnos de la Venta del Batán que acudía a matricularse en la nueva escuela taurina junto a otros compañeros. Álvaro Martín, que también esperaba ayer su turno para entregar el formulario de inscripción, explicó que desde pequeño le gustan los toros y que no estaba dispuesto a renunciar a su sueño tras el cierre de la Marcial Lalanda.

Estos dos alumnos recién inscritos confirman que «entre 30 y 40 alumnos», de los 50 que recibían clases en la escuela de tauromaquia del Ayuntamiento de Madrid, se matricularán en la escuela gestionada por Plaza 1. Los pupilos se mostraron satisfechos y contentos de la creación de una academia taurina en la Plaza de las Ventas. Y ansiosos porque abra sus puertas cuanto antes ya que, por su edad (17 años), están cerca de dejar la escuela y comenzar su andadura como profesionales. «El inicio de la temporada está a la vuelta de la esquina», recuerdan los futuros toreros congregados en la puerta de arrastre de Ventas.

La fecha de apertura de la escuela es aún una incógnita –«en cuanto haya alumnos habrá clases», explicó De Julia–, aunque los alumnos ya saben el horario de entrenamientos: de 17:00 a 20:00 todos los días de diario y sábados y domingos por la mañana.

Los responsables de la escuela subrayan que las funciones incluirán la colaboración en la mejora y promoción de las fiestas relacionadas con el mundo del toro, facilitando el nacimiento de nuevos valores que contribuyan a su pervivencia y engrandecimiento. Así como la enseñanza de los conocimientos teóricos y prácticos correspondientes al aprendizaje de las diversas suertes de la tauromaquia, que ayuden a los aspirantes a formarse como toreros en sus diversas formas.

Asimismo, la Escuela José Cubero intentará procurar a los alumnos «enseñanzas de carácter cultural y profesional, que les sean de utilidad para formarse».