La espiral solidaria que recuerda a Belén

Las compañeras de clase de Belén Langdon, la cuarta de las jóvenes fallecidas en la fatídica fiesta de Halloween en el Madrid Arena, han convertido el recuerdo de su muerte en una muestra de solidaridad. En el Colegio Aldeafuente, ubicado en el número 87 de la calle Camino Ancho de La Moraleja, todas las alumnas del curso de Belén portan una medalla elaborada por monjas de clausura cuya venta contribuye al mantenimiento de todos los monasterios y conventos españoles.

El día 3 de noviembre, Belén, que resultó herida muy grave en la avalancha del Thriller Music Park, no logró superar la falta de oxígeno que sufrió mientras estaba atrapada en el vomitorio de acceso a la pista central. Durante el velatorio, sus amigas más cercanas acordaron hacerle un homenaje, y a través de la madre de una de ellas, lograron contactar con una hermandad de religiosas de Cádiz, denominada precisamente las Hermanas de Belén, que, como muchos otros conventos, elabora artesanía para mantenerse.

Según explicó una ex alumna de Aldeafuente, «se intentó comprar una medalla para que Belén fuese enterrada con ella, pero no lo conseguimos». Entonces, las delegadas del curso decidieron pedir varias personalizadas con las iniciales de la joven y la fecha de su fallecimiento, como recuerdo de su muerte, y la madre de una de las alumnas se encargó de hacer el pedido -60 medallas- y recogerlo. Una de sus compañeras de clase confirmó que Belén cursaba el Bachillerato de Ciencias Sociales y Humanidades en 2º de Bachillerato B, pero precisamente ella «se llevaba genial con todos los alumnos», por lo que todos los compañeros de curso portan la medalla de las Hermanas de Belén.

Iniciativa solidaria

Desde el colegio Aldeafuente no quisieron comentar la iniciativa de las alumnas, puesto que «es una decisión a título personal de las chicas, como recuerdo de sus compañeras». También entregaron varias medallas a la familia de Belén y, según explicó la ex alumna, que también recibió una medalla, están valorando hacer un nuevo pedido para recordar a la joven realizando además una labor solidaria. Los profesores también portarán la medalla en recuerdo a Belén Langdom.

La Fundación Summa Humanitate se encarga de comercializar tanto las medallas de las Hermanas de Belén -que también son conocidas por su artesanía en figuras sagradas, encuadernación y cerámica-, como los dulces, vinos, mieles y artesanía que se elabora en los 960 monasterios y conventos de España. «El objetivo es ayudar a las religiosas y monjes que, en algunos casos, viven únicamente de su trabajo artesano», explicaron desde la Fundación.

Las medallas personalizadas en recuerdo a Belén, con la Sagrada Familia en la parte delantera y las iniciales inscritas en la parte posterior, sólo las llevan sus compañeras de curso, sus profesores y su familia. Sin embargo, la madre de la alumna del Aldeafuente quiso que el recuerdo a Belén se convirtiese también en una ayuda para las monjas que lo elaboran y pidió que se personalizasen las medallas que también se pueden adquirir, sin las iniciales de la joven, en la sede de la Fundación y en la web declausura.com. La Fundación Summa Humanitate también organiza varias ferias al año para dar a conocer los secretos de la elaboración artesana monacal.

Pero no es el único homenaje que se ha dedicado a la menor desde su trágica muerte. Hace apenas dos semanas, Daniel Gómez, vocalista de La Voz del Desierto, publicó en internet una canción -«Belén, sonrisa de Dios»- para rendir tributo a la joven. La letra de la canción narra lo sucedido en la noche de la fiesta, el revuelo causado en los días previos y el dolor de los padres de Belén.