La lucha «a contracorriente» de María Teresa

Aunque los agentes apostados a las entradas de las calles Preciados y del Carmen aseguran que la medida puesta en marcha por Manuela Carmena para hacer de sentido único para los peatones ambas vías no es un trastorno para los transeúntes, la realidad es que ellos mismos han comprobado este fin de semana cómo para las personas con movilidad reducida es un obstáculo más en la lucha, ya de por sí difícil, que les supone pasear por el centro cuando se acerca la Navidad. Ayer por la tarde se volvió viral en las redes sociales la historia de María Teresa, una mujer con muletas por problemas en la espalda, que el sábado por la tarde, el día que se activó el Plan de Movilidad peatonal de Carmena, luchó infructuosamente contra los policías municipales para poder saltarse las restricciones para llegar a su hotel, apenas unos metros después de la intersección de Preciados con Callao. A pesar de que portaba una muleta en la mano derecha, los agentes no hicieron una excepción y le hicieron dar toda la vuelta para poder llegar a su destina. «Estoy viendo la terraza, está a dos pasos», rogó la mujer ante la negativa de los agentes, que le indicaron un camino alternativo. María Teresa de visita en Madrid fue interceptada cuando iba a pasar a contracorriente uno de los nuevos controles peatonales. La indignación de la mujer no cesó, y aseguró ante las cámaras de «El Mundo» que esa situación «incomprensible» no se da en «ningún otro lugar del mundo». La novedosa medida de hacer de sentido único las calles de Preciados y del Carmen para los peatones se activará los fines de semana y los días previos, siempre que haya aglomeraciones, hasta que termine la Navidad, después de Reyes.