Sucesos

La mafia de las estafas telefónicas «toma» la prisión de Aranjuez

Una nueva pelea protagonizada por esta red chino-taiwanesa deja cuatro funcionarios heridos

Fotograma del vídeo de la Policía Nacional en el que muestra la detención de los miembros de esta red en 2016 en varias ciudades, entre ellas Madrid
Fotograma del vídeo de la Policía Nacional en el que muestra la detención de los miembros de esta red en 2016 en varias ciudades, entre ellas Madridlarazon

Una nueva pelea protagonizada por esta red chino-taiwanesa deja cuatro funcionarios heridos

En prisión, la ley del más fuerte es la que vale. Bien lo saben los 110 internos de nacionalidad chino-taiwanesa del Centro Penitenciario Madrid IV de Aranjuez, detenidos en 2016 por estafar por teléfono a miles de ciudadanos chinos. A pesar de los problemas que ocasiona tener a tantos internos de una misma mafia juntos entre rejas, las autoridades les enviaron a la misma prisión.

No han sido ni una ni dos las ocasiones en las que han dado problemas. La última ocurrió esta semana, tal y como ha podido saber LA RAZÓN. En la tarde del pasado miércoles día 8, los «reyes» de las estafas telefónicas comenzaron una pelea que acabó «con cuatro funcionarios agredidos», explica Nacho Gutiérrez, portavoz de ACAIP, que denuncia la necesidad de trasladar y separar al grupo.

Los trabajadores tuvieron que ser atendidos por diversas lesiones en la enfermería de la cárcel, presentando uno de ellos heridas más graves en una rodilla, según denuncian desde el sindicato, que ya pidió hace «un año su traslado a otras prisiones, dado que tener tantos internos de una misma causa juntos es un peligro. Es una mafia que actúa dentro y fuera de prisión», afirma Gutiérrez.

Desde que se produjo el primer incidente grave, una batalla campal en el módulo de jóvenes el 5 de julio de 2017, «estos internos han protagonizado numerosos incidentes aprovechándose de la fuerza que produce el grupo, ya que hay módulos con 20 de dicha nacionalidad, y siempre han utilizado su número para actuar de manera conjunta contra otros internos o funcionarios», precisan las citadas fuentes.

«A pesar de que en julio del año pasado ya avisamos que estaban intentando hacerse con el control del tráfico de drogas y de todo tipo de trapicheos en el centro, apenas ha disminuido el número de estos internos: de 120 a 110», hacen hincapié. Y es que hay módulos con hasta 20 presos de la misma causa y nacionalidad.

El incidente del miércoles se originó al ser detectado en la celda de dos de ellos una cantidad muy importante de paquetes de tabaco que no podían acreditar haber comprado en el economato de la prisión, por lo que podría proceder del trapicheo de drogas o del cobro de deudas dentro de la cárcel. Un centro que, además, presenta graves carencias de personal, tal y como han venido denunciando desde ACAIP.

El interno Chen Yen Hun se acercó alterado y dando voces a una de las cabinas. Es entonces cuando empezó a dar puñetazos a la ventanilla. Un funcionario le dio la orden de que cesara, a lo que Chen respondió con un puñetazo. Varios internos se interpusieron para evitar que el preso siguiera golpeándole. Durante la agresión, otros dos internos taiwaneses alentaron al resto de su misma nacionalidad para hacer que la agresión fuera a más. Finalmente, los tres presos fueron inmovilizados y trasladados al módulo de aislamiento.