La mejor amiga de Miriam: «Más culpable que yo no se siente nadie»

Denuncia la presión a la que se ve sometida y asegura que incluso la han amenazado en su pueblo.

Los agentes de la Guardia Civil continuaban ayer en el laboratorio de Criminalística con el análisis pormenorizado del contenido del teléfono móvil de la joven Miriam, cuyo cadáver fue hallado el pasado miércoles en Meco, en busca de cualquier información que les condujese al autor o autores del brutal crimen. Según pudo saber este periódico, en este caso han tenido suerte para poder acceder a la información ya que no había nada encriptado, algo que aún recuerdan con pesar los investigadores del «caso Diana Quer», donde se encontraron con numerosos problemas para poder descifrarlo.

La presión por resolver el caso está siendo extrema y es algo que se está percibiendo en el entorno de la víctima. Una de las líneas de investigación se centraba precisamente en que la joven conociera a su asesino. Es más se ha llegado a insinuar una autoría femenina del crimen.

Ayer, su amiga y compañera de piso en la localidad alcarreña de Villanueva de la Torre rompía su silencio, muy molesta con las últimas informaciones que se han publicado acerca del caso en diversos medios de comunicación. A través de redes sociales lanzaba el siguiente mensaje: «No entiendo qué necesidad sentís de mentir por tener noticia. Gracias a vosotros me han amenazado en mi pueblo y, lo peor, no a la cara, hablando en bares de que me iban a dar “pal pelo”. Que sepáis que no he estado detenida en ningún momento, ni un segundo (...). De hecho, está grabado dónde estaba en el momento de la mayor desgracia de mi vida, que ojalá, ojalá hubiera estado con ella, que más culpable que yo no se siente nadie. Por haberla fallado cuando le dije que yo iba a estar ahí cuando me necesitara y no, no lo he podido cumplir». Y añade: «No se sabe si es mujer u hombre, puesto que el apuñalar fuerte o flojo no depende del género. No se sabe nada, ahora mismo investigan todas las líneas (...). Miri no podía generar en nadie que la conociera un poco de ese odio». Por eso apunta a que su asesino es un desconocido.

Por su parte, un amigo cercano de Miriam y allegado de Protección Civil de Villalbilla, denunció a LA RAZÓN: «El problema que estamos viendo es que muchas asociaciones empezaron a vender la muerte por su interés. Y desde que vieron que se sospechaba de una mujer, desaparecieron. No está bien, si es un hombre o una mujer es lo mismo, porque lo vamos a condenar igual». Además añadió que sospechaban de una «segunda mano involucrada».

Miriam, que practicaba crossfit y ejercicio con mucha frecuencia, era «una chica fuerte». De hecho, en la primera inspección ocular se comprobó que tenía las uñas rotas, señal inequívoca de defensa.

Mientras, las investigaciones prosiguen. «Están mandando a hacer pruebas de ADN» en busca de posibles sospechosos, afirmó ayer un conocido de la joven asesinada.