Nueva York

La Milla de Oro quiere asociarse al estilo de Times Square

Los comerciantes de Serrano estudian crear una cooperativa para mejorar la seguridad, la limpieza y el márketing del barrio. La fórmula, pionera en España, es muy popular en EE UU

Serrano y Jorge Juan han sido las primeras calles en interesarse por el modelo BID de asociación de comercios
Serrano y Jorge Juan han sido las primeras calles en interesarse por el modelo BID de asociación de comercioslarazon

El BID está cerca de aterrizar en Madrid. Esta figura asociativa, cuyo nombre surge de las siglas de la expresión inglesa «Business Improvement District» (Mejora de los comercios de distrito), consiste en la unión de una serie de establecimientos para mejorar los servicios que su calle o zona pueden ofrecer a los clientes. Con ella, se pretende fomentar la oferta, el ocio y las iniciativas de venta de una zona comeral.

«Un grupo de comerciantes de la calle Serrano y Jorge Juan ya están interesados», explica Guillermo González, director general de la Confederación del Comercio de Madrid (COCEM). Los empresarios de la Milla de Oro no son los únicos que lo barajan, ya que «otras zonas también nos han consultado sobre la posibilidad de ayudarles a instalarlo», según cuenta González, que explica que «un BID es un grupo de comerciantes que acota una zona pública para, además de los servicios y la gestión habitual del Ayuntamiento, añadir e implementar medidas y gestión entre ellos», cuenta el directivo de COCEM.

Para que esa asociación nazca, se necesita una votación previa entre los comerciantes de la zona y, una de las cosas que entre ellos mismos deben determinar, es el régimen de mayorías para tomar las decisiones. Es decir, deciden el porcentaje de votos que se requiere para aprobar cualquier iniciativa. Una vez haya acuerdo, todos los miembros de esa zona están obligados a adscribirse a él.

Cada comercio aporta una cantidad al BID en función de diferentes factores: tamaño, fachada, ingresos, etc. El montante lo recauda el Ayuntamiento y, con ese dinero, la organización comienza a invertir en la solución de los problemas de la zona o la promoción de la misma, en función de las necesidades. «Seguridad, limpieza, márketing, organización de actividades u otras materias de la zona», dice el director general de Cocem.

Este sistema de organización comercial, según un informe del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, ayuda a solucionar problemas como «la financiación, el desarrollo de un modelo de actuación sostenible o propiciar la colaboración entre las autoridades locales y las privadas». Y aunque no existe ninguna figura similar entre comerciantes, el crecimiento del interés por el modelo se explica por « el declive de los centros de las ciudades unidos al urbanismo disperso; los problemas de organización y financiación de los municipios; y porque es un mecanismo de financiónsin necesidad de elevar los impuestos».

Para poner en marcha uno de estos BID, el proceso se prolonga entre unos meses y cuatro años. Primero se debe crear un comité de dirección formado por un grupo de empresarios de la zona. A partir de ahí, y después de redactar los estatutos y las condiciones en las que cada uno de los miembros se une a la asociación, se convoca a todos los empresarios del área para una votación general. Sise supera el porcentaje de votos necesario (que ellos mismos han puesto) para su constitución, entonces todos los implicados estarán obligados a formar parte del BID.

Normalmente, el BID tiene un periodo de vigencia de cinco años. Pasado ese tiempo se vuelve a abrir el proceso de votación para renovar o eliminar el mismo.

SÓLO EN EEUU YA HAY MÁS DE 1.200 BIDS

Times Square, la Quinta Avenida de Nueva York, Portobello Road u Oxford Street (Londres) son sólo algunos de los muchos ejemplos de grandes BIDS por el mundo. De hecho, sólo en EEUU hay más de 1.200 de estas figuras asociativas, mientras que en Canadá son cerca de 400, la misma cifra que en Reino Unido. Alemania acaba de empezar a implantarse y ya hay una veintena y otros 90 en proyecto. Algunos de estos BIDS manejan un presupuesto anual de 18 millones de dólares.