La presidenta de los médicos denuncia a su equipo por amenazas

Hace ya varios meses que la tensión se ha vuelto insoportable en el Colegio de Médicos de Madrid (Icomem). La ruptura entre la presidenta, Sonia López Arribas, y los otros ocho miembros de la junta directiva ha sumido a la institución en una profunda crisis que esta semana se ha agravado con un nuevo y polémico episodio. El pasado lunes, la propia presidenta del Colegio tuvo que dar aviso a la Policía ante los insultos y amenazas que sus compañeros de junta la dedicaron con motivo de la reunión del pleno del máximo órgano de gobierno del Icomem.

«¿Tú, que te crees, que el Colegio es tuyo?». «Tú no mandas en el Colegio». Fueron algunos de los reproches y desautorizaciones públicas que la presidenta tuvo que escuchar. Antes de que comenzara la junta, ya se vivió un primer momento de tensión entre la López Arribas y la vicepresidenta, Ana Sánchez Atrio, cuando esta última entró en el despacho de la primera. Ante la negativa de Sánchez Atrio a abandonar el despacho, la presidenta de los médicos decidió dar aviso a la Policía. Después, tuvo lugar un pleno cargado de reproches.

Según fuentes cercanas al Icomem, López Arribas se queja de que en los últimos meses es objeto de constantes «faltas de respeto a su autoridad». Según esas fuentes, lo vivido este lunes «no es la primera vez que se produce ni tampoco la más grave pero es la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la presidenta del Icomem».

Tal y como viene siendo habitual en los últimos cuatro o cinco plenos de la junta directiva del Icomem –que se celebran con una periodicidad mensual–, el enfrentamiento fue especialmente desagradable con motivo de los reproches de la vicepresidenta y del vocal de Médicos Jubilados, Vicente Guillén, hacia López Arribas.

Acto seguido de la celebración del pleno de la junta directiva y después de que agentes de la Policía Nacional tuvieran que personarse en el Colegio de Médicos, López Arribas acudió a la comisaria situada en la calle Leganitos para presentar una denuncia contra la vicepresidenta del Colegio y el vocal de Médicos Jubilados. En la denuncia, López Arribas acusa a sus «compañeros» de insultarla en público y relata cómo es objeto de una campaña difamatoria. Fuentes cercanas a la presidenta subrayan que ha sido elegida democráticamente y que detrás de los intentos por hacerla salir de la junta se «esconden intereses comerciales incompatibles con la verdadera misión de los órganos de Gobierno del Colegio. No estamos ante un tema personal, sino ante una pugna por intereses ocultos y ajenos al colegiado».

En un clima en el que cada vez más voces reclaman la convocatoria de nuevas elecciones en el Colegio con el fin de que pueda constituirse una nueva junta directiva, la propia presidenta ha solicitado a la asamblea de compromisarios la adopción de esta medida como solución al clima «insostenible» que vive la institución y que ha tenido uno de sus últimos episodios con motivo del despido del responsable de comunicación del Icomem y la contratación de una agencia de comunicación externa. Una opción, la de las elecciones anticipadas, que hasta el momento cuenta con la oposición de los ocho miembros de la junta enfrentados a López Arribas, así como de la propia asamblea de compromisarios.