La Quinta de los Molinos, un palacete para niños

Después de varias décadas en desuso, el Palacete del parque de la Quinta de los Molinos reabrirá este fin de semana convertido en una especie de Matadero especialmente dirigido a niños y adolescentes. Espacio Abierto está pensado «como un lugar donde encontrarse, estar y hacer casa», según describe –con el cariño impregnando cada palabra– su directora, Beatriz De Torres. Este sábado y hasta el domingo celebrarán una jornada de puertas abiertas sin inscripción ni venta anticipada que «hará honor el nombre del Espacio y será, pues eso, abierto», ríe. Las actividades servirán como «aperitivo de lo que los visitantes encontrarán el resto del año».

«Todos somos Quinta» consistirá en una intervención colectiva de «land art». Los talleres que aunan arte y naturaleza «van a ser una constante en este parque, porque dado el entorno, es como si te lo pidieran los cinco sentidos», explica De Torres. En «De la Quinta al Cielo» niños de entre 3 y 14 años construirán rascacielos con piezas de Lego. Los más mayores (13-17 años) podrán participar en «Party-LAB.APP», un taller digital donde descargarse aplicaciones para el móvil «muy sugerentes y que a esta generación de “cautivos” de las redes les va a encantar». Por último, en el auditorio se podrá disfrutar de la actuación teatral «Les Irreels» (de la compañía Creature). Según la directora, «crearán universos fantásticos y oníricos y cada planeta tendrá un personaje».

El público va a rotar y podrá interactuar con ellos. Todas las actividades estarán organizadas de la misma manera: el público irá rotando en función del aforo así que si cuando lleguen está lleno, podrán esperar un rato y acceder más tarde. «La idea es que tengamos mucho arte, y vincularlo todo con la creación». Su lema es: «La creatividad es contagiosa, pásala. Es una frase que yo le atribuyo a Einstein y, aunque no esté del todo clara su autoría, a mí me mola imaginar que este súper-científico estaba tan concienciado con la importancia de la creatividad», concluye.

Espacios para «aprender estando»

De Torres divide los espacios de Quinta de los Molinos en dos: «salas para aprender estando y para aprender haciendo». La «Urbanoteca» es de los primeros; una habitación abarrotada de juguetes para niños hasta diez años. El segundo ambiente está reservado para los mayores: de 13 a 18 años. En «#PlayQuinta» los visitantes podrán jugar al pimpón, a juegos de mesa y tocar varios instrumentos musicales. El último sitio para «aprender estando» es la Casa-Jardín, una cafetería integrada en el patio interior del edificio y gestionada por la Quinta Cocina, una escuela de hostelería donde jóvenes en riesgo de exclusión (de 16 a 23 años) «aprenderán haciendo» los platos que luego ellos mismos servirán a los visitantes.

Para agosto tendrán ya un programa de actividades de aforo limitado y algunas tendrán un coste económico. Habrá dos por la mañana y dos por la tarde. Tendrán lugar de miércoles a domingo (aproximadamente de 10:00 horas hasta las 20:00 horas de la tarde) y los talleres se desarrollarán principalmente en cuatro líneas: música, pintura, aula digital y naturaleza . “En el Aula Digital, vamos a ir componeindo una canción colaborativa para con su propio videoclip. Atraparemos el sonido por el parque; en otros las sombras, piel y tacto de las cosas que nos regala la naturaleza de este entorno...”. Todas las actividades están pensadas para apuntar al pequeño una semana, una quincena, un mes o acudir un día suelto.