«La reina de la coca», pillada también con metanfetamina

El problema que tuvo Ana María Cameno al salir de la cárcel de Estremera, a la que fue enviada a prisión provisional en 2011 en el marco de la «operación Colapso», fue la enorme deuda que tenía que pagar. Por eso, nada más salir del centro penitenciario volvió a retomar rápidamente sus contactos con los colombianos y con un nuevo socio italiano, que tenía contactos en el Puerto de Algeciras. No sólo volvió a despachar paquetes de clorhidrato de cocaína con la eficacia con la que se ganó el apodo; «la reina de la coca» vio además una tabla de salvación en la metanfetamina.

De hecho, el gran golpe de la operación de la que informó en exclusiva LA RAZÓN el sábado, en la que Cameno fue detenida, no fueron sólo los 100 kilos de cocaína que encontraron en el chalé de la Línea de la Concepción (Cádiz) que había alquilado y al que se había trasladado antes de verano. Los investigadores dieron otro gran golpe a su trama el pasado 28 de julio. Fue en un chalé de Valdemorillo. El propietario, un español de unos 30 años, era uno de los contactos de Cameno y los agentes hallaron en su casa 125 kilos de metanfetamina. También encontraron 25 kilos de cocaína en su coche. Las entradas se realizaban en el garaje de un edificio de Sanchinarro, donde éste enlace español de Cameno despachaba el estupefaciente. La incautación de esta droga está bajo la autorización de un juzgado de San Lorenzo de El Escorial pero se incluirá al total de lo aprehendido por los agentes en el chalé de Cádiz y en la granja de Medina del Campo, donde también encontraron un kilo de droga. El total es, por tanto, 250 kilos de estupefaciente, a los que tendrá que hacer frente «la reina de la coca», ahora en la prisión de Soto del Real.

La operación fue realizada de forma conjunta por el Grupo EDOA 1 (agentes de Estupefacientes) de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid en colaboración con el Grupo 32 de la Udyco de la Policía Nacional.

No obstante, la operación en la que cayó Cameno aún continúa abierta y según ha podido saber este periódico se espera que esta semana haya más detenciones que se sumarían a los once arrestados de la red que lideraba «la reina de la coca». Cameno tendrá que responder en esta ocasión también por la trama de blanqueo de capitales procedentes de la droga que distribuía en España y que había confiado, según fuentes policiales, a expertos abogados y «traders» –inversores de bolsa– que podrían haber negociado con productos financieros por un valor superior a los 1.000 millones de euros.

Según la investigación policial, las enormes cuantías con las que trabajaban los «traders» internacionales les permitían mezclar fondos ilícitos con lícitos en mesas de compensación propias, llegado a compensar hasta un cheque de 300 millones de euros que estaría financiado con activos conectados por datos a las mafias rusas, a las que recurrían en diversas ocasiones para operaciones de compensación con cárteles colombianos. En la operación se intervino documentación que acredita la intervención de este grupo en la negociación de bonos internacionales del mercado de materias primas como petróleo por importes nominales de 500 millones de euros, 350 millones de euros, todos ellos con financiación dudosa, y percepción de suculentas comisiones que escapaban a la Hacienda española.