La solución

El resultado de las Europeas es muy significativo y los principales partidos deben reflexionar profundamente acerca de los cambios de actitud y las nuevas formas de gobernar y comunicar que reclaman los ciudadanos. También ha servido de escaparate para formaciones que, lejos de enriquecer el espectro democrático con su presencia, amenazan la estabilidad y el orden constitucional del país. Son unas elecciones diferentes donde las formaciones populistas y extremistas emergen a sus anchas frente a la abstención de los votantes de partidos de gobierno.

Extrapolar lo sucedido este fin de semana a la política municipal y autonómica sirve para reclamar que ahora más que nunca toca gobernar y dar cuentas a partes iguales, ofrecer discursos claros y sin complejos y no dejar una sola batalla ideológica por librar. La inutilidad del Partido Socialista en Madrid le ha traído los peores resultados de su historia y con ellos, la proliferación y afianzamiento de partidos como Izquierda Unida y UPyD, a quienes podrían sumarse muchos otros como Podemos. Este conglomerado no conviene a nadie y amenaza con superar la situación de Andalucía o Cataluña. ¿Se imaginan la educación de sus hijos en manos de defensores de la izquierda soviética? ¿Qué multinacional iba a jugarse su patrimonio en una región dirigida por políticos que idolatran el modelo empresarial venezolano? ¿Qué imagen da al mundo una capital cuyo alcalde pacta con aquellos que apoyan a los separatistas del propio país? No se puede gobernar Madrid con aquellos que añoran el «romanticismo de la lucha armada». Y respaldar PSOE es apoyarles a ellos. Y apoyarles a ellos es respaldar este PSOE. Los populares de Madrid tienen la solución. Su discurso liberal sin complejos siempre ha cosechado resultados históricos y en estas Europeas incluso ha demostrado estar por encima de la media nacional del PP. Sin embargo han sido un toque de atención para, que además de culminar su programa electoral, realicen un esfuerzo épico para explicar por qué Madrid es la primera región en salir de la crisis. La solución está en el propio PP.