Conflicto en la Sanidad madrileña

Las «batas blancas» vuelven con una huelga a la semana

La Razón
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Dentro de dos semanas, los madrileños volverán a sufrir la huelga de Sanidad y, además, de modo indefinido. Las nuevas jornadas de paros anunciadas ayer por los sindicatos de médicos y enfermeros Amyts y Satse –que cuentan con representación en la mesa sectorial– y la asociación de especialistas Afem han tensado el conflicto hasta el punto de que el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, tachó la convocatoria de «enorme irresponsabilidad». Para el consejero, los representantes de los médicos madrileños «han roto la baraja por sus propios intereses sindicales». A pesar de la buena predisposición que mostraron, las reuniones mantenidas entre las dos partes el miércoles no dieron sus frutos y los sindicatos anunciaron la nueva «marea blanca» al oponerse «frontalmente» a los planes de Sanidad, según explicaron ayer.

La nueva convocatoria sorprendió incluso al propio Lasquetty: «Dicen que van a enviar una propuesta y ahora convocan una huelga». Mientras las organizaciones mayoritarias entre los médicos (Amyts) y los enfermeros (Satse) no concretaron su calendario de movilizaciones –señalaron que comenzarían a finales de enero o primeros de febrero–, pero lo decidirán la próxima semana, la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem) fue más concreta y acordó en la asamblea celebrada ayer convocar un día de huelga a la semana, que arrancará en un plazo de dos semanas para protestar contra la «privatización» de seis hospitales y 27 centros de salud.

Mientras, Amyts y Satse han convocado a trabajadores y usuarios a manifestarse este domingo en una nueva «marea blanca» (la segunda en lo que va de año) e invitaron al resto de organizaciones a sumarse a la misma.

«Inadmisible»

Por su parte, el presidente de la Comunidad, Ignacio González, ha calificado de «injustificado» este nuevo llamamiento a la huelga y ha señalado que es «inadmisible» que se «juegue» con la salud de los ciudadanos para defender reivindicaciones, «por muy legítimas que sean». El presidente regional advirtió además de que no tendría sentido si se asocia a una «pérdida de derechos» de los pacientes porque aseguró que nada de eso va a ocurrir.