Comunidad de Madrid

Los «baches» de la nueva Operación Chamartín

Madrid Nuevo Norte podría aprobarse el año que viene, pero no se empezaría a edificar hasta dentro de cinco años. Colectivos vecinales presentarán recursos contra el proyecto.

Ábalos, Carmena y Calvo, ayer, junto a la maqueta que reproduce el plan urbanístico
Ábalos, Carmena y Calvo, ayer, junto a la maqueta que reproduce el plan urbanísticolarazon

Madrid Nuevo Norte podría aprobarse el año que viene, pero no se empezaría a edificar hasta dentro de cinco años. Colectivos vecinales presentarán recursos contra el proyecto.

Son varios los nombres dados a lo largo del último cuarto de siglo a la operación urbanística presentada ayer en el Palacio de Cibeles. Finalmente, la llamada «operación Chamartín», la tan acariciada remodelación de la zona norte de la capital, a punto de salir adelante en 2004 y en 2015, parece que por fin verá la luz bajo la denominación Madrid Nuevo Norte. José Manuel Calvo, delegado del Área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, dio a conocer los detalles de un proyecto al que le quedan no pocos flecos. Entre otros, los informes que aún tiene que valorar la Comunidad de Madrid, uno de ellos referido al impacto medioambiental, preceptivo para que la operación salga adelante y que se entregará «con toda la prontitud posible», según afirmó el presidente regional, Ángel Garrido. No en vano, Garrido no asistió a la presentación «para no dar la sensación de que se avalaba un proyecto» que a falta de este dictamen no puede materializarse. Y si bien ya ha adelantado que la Comunidad no tiene intención de «poner palos en las ruedas», sí que ha afirmado que a su Gobierno «le gustaban más» otros proyectos previos.

El de la Comunidad no es el único escollo. La disensión en torno al proyecto también se centra en el propio Ahora Madrid y en el PSOE, formación que sustenta al equipo de Gobierno. En el partido de Manuela Carmena, al menos tres concejales de Izquierda Unida ya avanzaron que no podían suscribir un acuerdo centrado en el «desarrollo del negocio de Adif», titular de parte de los terrenos. En cuanto a los socialistas, según ha podido saber este diario, otros tres concejales se han manifestado en privado en contra, pero no públicamente por una cuestión de «lealtad institucional».

Asimismo, están los colectivos vecinales. Miembros de la Plataforma Zona Norte se manifestaron ayer a las puertas del Palacio de Cibeles mientras tenía lugar la presentación del proyecto, que contó con la presencia, además de Calvo, de Manuela Carmena; el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el presidente del Distrito Castellana Norte, Antonio Béjar. Como recuerda el portavoz vecinal, Felix Arias, su colectivo ya estaba en contra del proyecto cuando fue presentado en 2015 por la anterior alcaldesa, Ana Botella. «Apoyamos el de Ahora Madrid, pero hemos visto que se ha vuelto a las andadas: en comparación al plan de 2015, se van a construir 130.000 m2 más de oficinas. Y no lo han justificado», afirma Arias a LA RAZÓN. La plataforma, formada por 15 asociaciones y que representa a miles de vecinos de la zona, considera que, pese a las promesas del Ayuntamiento de reducir «el tráfico privado», el proyecto provocará «más congestiones y más contaminación». «Lo demás es engañar a la gente: la única forma sería evitar que las oficinas tengan garajes. Y no se va a hacer, porque, de hacerse, las empresas huirían a cualquier otro sitio», explica Arias.

En su opinión, nos hallamos ante una mera «operación inmobiliaria y financiera». ¿Creen que saldrá adelante? «En 2004 y 2015 estuvo sólo a expensas de la aprobación definitiva, en un estado mucho más avanzado que el de ahora. Es probable que salga, pero aún se tiene que aprobar. Y vamos a presentar un montón de recursos que pueden ponerlo difícil», aseguran los vecinos.

Y aunque se apruebe, Madrid Nuevo Norte podría tardar años en arrancar, según reconoció Calvo. «Los tiempos en urbanismo son mucho más lentos de lo que nos gustaría. Desde que se apruebe el plan, en marzo o abril del próximo año, suele pasar entre un año o año y medio hasta que se gestionan los convenios, de forma que todos los instrumentos están disponibles para empezar a urbanizar», afirmó. Después, «una vez que se dote a los parcelas de los servicios necesarios, es cuando puede empezarse a construir. Desde que se apruebe, suelen pasar cuatro o cinco años», aseguró.

¿En qué consistirá la operación Madrid Nuevo Norte? El texto recoge en su mayoría la ordenación urbanística ya redactada por el Ayuntamiento en 2016 y pretende acabar con la «brecha abierta» en la zona durante los últimos 25 años, lo que ha supuesto problemas en las comunicaciones. El ámbito, con una superficie de 2.357.443 m2, se define en cuatro zonas: la estación de Chamartín, el Centro de Negocios, Malmea-San Roque-Tres Olivos y Las Tablas Oeste. Contará con una gran eje verde que recorrerá los barrios de Fuencarral, Begoña y Tres Olivos, que conectará con otras grandes zonas verdes de la ciudad.

La edificabilidad total permitida será de 2.657.313 m2, un 21% menos respecto al plan anterior. El uso residencial será de 1.050.000 m2, de los cuales 790.000 se situarán al norte de la M-30, junto con actividades económicas comerciales y de servicios terciarios. Las 18.000 viviendas previstas se reducen a 10.500, de las cuales un 20% serán protegidas (2.100, aproximadamente). A estas se les sumarán 1.900 más tras las cesiones obligatorias que recibirá el Consistorio. Mientras, al sur de la M-30, habrá 260.000 m2 para viviendas residenciales, un 20% protegidas.

Calvo afirmó que el proyecto apuesta por la «sostenibilidad» y, por tanto, por el «transporte publico, cuando antes la apuesta era claramente por el vehículo privado». Por tanto, se espera que la proporción sea del 80% a favor del transporte público. Así, uno de los puntos fuertes del plan es la remodelación de la estación de Chamartín, más «moderna y de referencia a nivel europeo». «Junto con Atocha, será la estación más importante de la ciudad, y conectará con el Aeropuerto en cinco minutos», aseguró el delegado, sin avanzar más detalles. Ábalos afirmó que el presupuesto de Adif, para el que se lanzará un concurso, será de 1.200 millones.

Por último, esta actuación reconfigura, en palabras de Calvo, el «skyline» madrileño. Así, se incorporarán tres nuevos edificios similares a sus cuatro torres vecinas. Uno de ellos será el edificio más alto de España.

Las claves

El proyecto prevé tres nuevas estaciones de Metro, una nueva estación de Cercanías y una línea de Autobús Prioritario.

La zona estará dividida por un nuevo eje verde. Se prevé que cuente con más de 380.000 m2 m2 de zonas verdes y 15 kilómetros de vía ciclista.

Los responsables creen que el espacio dinamizará la economía madrileña, fomentando el comercio local. kilómetros de vía ciclista.