Conflictos laborales

Los conductores se apean de la huelga de Metro

La Razón
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Los representantes de UGT y Comisiones Obreras en Metro de Madrid se han quedado solos. A pesar de que los trabajadores de la empresa pública de transportes están hoy llamados a ratificar en asamblea los sextos paros en esta empresa en lo que va de año que, en esta ocasión, están convocados para esta semana y la que viene –de dos horas por turno para los próximos 17, 18, 25 y 26 de abril–, los maquinistas ya se han propuesto que los usuarios de la red madrileña de metro no noten en esta ocasión las protestas sindicales. A través de una votación, aprobaron ayer por la mañana desmarcarse de las convocatorias de huelga promovidas por el comité de empresa. El sindicato de conductores es el que tiene mayor representatividad en Metro (es también voz del colectivo más numeroso dentro de las distintas categorías de empleados de la compañía –son 1.800 de entre los 7.600 trabajadores totales–) en las negociaciones sobre el convenio colectivo para este año, de modo que, aunque la asamblea de hoy decida seguir adelante con los paros como medida de presión, éstos perjudicarán a los usuarios en menor medida que en las huelgas anteriores.

CC OO, UGT y el Sindicato Libre sacaron adelante su propuesta de huelga el pasado día 5 con el apoyo de apenas 375 trabajadores, lo que no representa ni al 5% de la plantilla. Los conductores, sin embargo, sólo están de acuerdo con sus compañeros en llevar a cabo dos jornadas de paros parciales los días 15 y 17 de mayo. La conclusión a la luz de estos datos es evidente, no hay entendimiento entre la dirección de la empresa y los sindicatos, pero es que éstos están a su vez divididos puesto que afrontan con posturas muy diferentes la negociación del convenio.

El secretario general del comité de empresa, Ignacio Arribas, aseguró ayer en declaraciones a Ep que los sindicatos propusieron a la dirección de Metro bajas incentivadas para «agilizar la masa salarial» sin «forzar a nadie a que se vaya de la empresa» de forma obligada. La compañía, explicó, ha desestimado esta vía y mantiene firme su intención de llevar a cabo una rebaja salarial del 10% para evitar el despido de 720 empleados.

Una medida que «pierde» viajeros

Fuentes de Metro de Madrid indicaron sin embargo que la iniciativa de los sindicatos puede ser especialmente perjudicial para sus cuentas. Así, señalaron que «los paros en horas alternas son los que más daño hacen a los viajeros, puesto que es más difícil saber cuándo va a funcionar correctamente el servicio de transporte». Estas huelgas son, a juicio de la empresa, «las que hacen que los viajeros dejen de utilizar el metro y se trasladen al autobús o al vehículo privado». Desde Metro mantienen su disposición a dialogar con los sindicatos, pero apelan a su responsabilidad y solicitan a sus trabajadores que pongan fin a las presiones en forma de huelga hasta que se termine la negociación. La situación económica de la empresa arroja una deuda de 521 millones de euros. Las cinco jornadas de paros en Metro realizadas por los sindicatos en lo que va de 2013 han supuesto unas pérdidas para la compañía por valor de 1,45 millones de euros, que se elevan a los 6,6 millones de euros si se contabilizan también los paros efectuados durante el año pasado.