Los faraones de Egipto reinan en Madrid

Bajo el título: «Faraón. Rey de Egipto», el centro CaixaForum Madrid ha organizado la que será su primera gran exposición de este otoño. A partir del 17 de octubre y hasta el 20 de enero del año que viene, la muestra propone un viaje apasionante por el mundo de los faraones, profundizando en lo que estos reyes significaron en el antiguo Egipto.

La muestra está formada por más de 160 piezas procedentes de los prestigiosos fondos del British Museum, gracias a la alianza estratégica que la Obra Social «la Caixa» viene manteniendo con dicha institución británica. Merced a esta colaboración, se expondrán al público de Madrid y visitantes, desde bustos imponentes, relieves de piedra bellamente tallados y joyas de oro brillante hasta los objetos más inusuales, como incrustaciones de colores utilizadas para decorar el palacio del faraón, cartas diplomáticas a los aliados de Egipto escritas en tablillas de barro, imágenes de gobernantes persas, griegos y romanos que actuaron como faraones o, incluso, el arco de madera de uno de los comandantes de las tropas del rey.

Los faraones gobernaron en Egipto desde el año 3.100 aproximadamente y hasta el año 30 d.C., con la conquista por parte de Roma de las fértiles tierras regadas por el Nilo. Estos reyes eran considerados los representantes de los dioses en la Tierra. Sobre ellos caía la responsabilidad de mantener el orden universal, proteger Egipto de sus enemigos y llevar a cabo rituales para complacer a los dioses.

Pero la exposición no sólo contempla esta faceta divina, su simbolismo e ideología de la realeza egipcia, sino que también se adentra en las realidades que hay detrás de estos personajes. Estos gobernantes fueron muy diversos, masculinos, aunque excepcionalmente también gobernaron Egipto mujeres, y en ocasiones ni siquiera fueron de origen egipcio.

Sufrieron también sus crisis particulares. Mientras unos fueron venerados, como Amenhotep I, bajo cuyo reinado se construyeron las tumbas del Valle de los Reyes, otros fueron borrados de la memoria oficialmente, eliminando sus nombres y rostros de los jeroglíficos.

Así, muchos de los objetos que han llegado hasta nosotros proyectan la imagen que el faraón quería que viéramos. Esta forma de gobierno trascendió a los regentes posteriores no egipcios, griegos y romanos, que siguieron presentándose a sí mismos como faraones. Pero en esta exposición también se exploran las realidades y los desafíos de gobernar el antiguo Egipto.

En torno a esta muestra se han organizado actividades complementarias, como una conferencia el próximo día 16, a las 19:00 a cargo de Marie Vandenbeusch, comisaria de la exposición, o, bajo el título «El faraón, la imagen de Egipto» el espacio educativo nos propone una experiencia inmersiva para fijarnos en las pinturas egipcias e inspirarnos a la hora de elegir la ropa y los atributos con los que vestiremos al faraón.