Los taxistas mantienen una hora de precontratación en su nueva propuesta

El sector eleva una propuesta la Comunidad de Madrid en la que exige también que se elimine la posibilidad de compartir estos vehículos.

Lejos de relajar sus exigencias para avanzar en pos de un acuerdo, el sector del taxi ha presentado una propuesta de regulación del sector de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) a la Comunidad de Madrid que restringiría todavía más la actividad de compañías como Uber o Cabify. El taxi no se mueve un milímetro en su reivindicación principal, la de que los servicios VTC tengan que ser precontratados con antelación. Su propuesta de modificación de la Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos de la Comunidad de Madrid propone que cualquier servicio de este tipo tenga que ser pedido al menos 60 minutos antes de prestarse. Además, deja la puerta abierta a que este plazo se amplíe. "Los municipios serán competentes para establecer o modificar aquellas condiciones de la contratación previa que consideren más convenientes. En concreto, para los trayectos con origen y destino dentro de sus términos municipales, podrán aumentar ese intervalo de tiempo, con carácter general o en condiciones específicas". La Comunidad de Madrid ha dicho desde que estalló el conflicto del taxi que, a diferencia del Gobierno de la Generalitat de Cataluña, no está dispuesta a introducir ningún periodo de precontratación de los VTC.

Pero las dos grandes novedades que proponen los taxistas son la de eliminar la posibilidad de que varios usuarios compartan un mismo VTC y la introducción de un recorrido mínimo para estos servicios. El articulado que ha presentado el taxi a la Comunidad de Madrid dice que "los vehículos de alquiler con conductor sólo realizarán servicios con un recorrido mínimo de cinco kilómetros que los municipios podrán ampliar en sus normativas municipales, en función de las características de población, tamaño y necesidades del servicio". En cuanto a la posibilidad de compartir estos vehículos, el taxi propone que "los vehículos dedicados a la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor sólo podrán circular si se encuentran prestando un servicio previa y expresamente contratado que estará, en todo caso, referido a la capacidad total del mismo, sin que sea posible alquilar sus plazas de forma separada a distintos arrendatarios ni que estos se puedan contratar por plazas de pago individual".

El documento presentado por el taxi reitera aspectos ya demandados por el sector, como que los VTC tengan que regresar a sus bases una vez finalizados sus servicios para no captar clientes en la calle o la necesidad de que tengan que obtener una segunda licencia municipal para operar en ciudad. Este requisito ya lo contempla el decreto-ley estatal del Ministerio de Fomento pero está congelado hasta dentro de cuatro años. También incluye modificaciones que obligarían al sector de los VTC a realizar un desembolso económico para adaptar su flota como la obligación de que estos vehículos deban estar provistos de lunas "transparentes e inastillables". El motivo que esgrime el taxi para introducir esta exigencia, que los VTC no cumplen ahora por llevar lunas tintadas, es que, con ello, se conseguiría "mayor visibilidad y luminosidad".