Los vecinos de Centro avisan a Carmena: el APR de Ópera no es negociable

El consistorio debe decidir antes del 31 de julio si aplaza o no la limitación al tráfico aprobada por Botella para esta zona.

Manuela Carmena tendrá que resolver antes de que acabe el mes el conflicto abierto entre los comerciantes y los vecinos del distrito Centro. El 1 de agosto, en principio, es la fecha elegida para que entre en vigor el Área de Prioridad Residencial en Ópera. Sin embargo, el cambio de Gobierno en Cibeles y el objetivo de buscar un acuerdo con el mayor consenso posible por parte del equipo de Ahora Madrid podría tener como consecuencia un aplazamiento de la medida, lo que, a su vez, haría estallar la indignación entre los vecinos, que llevan años esperando. Precisamente en la semana que arranca hoy, coincidiendo con el primer mes desde la investidura de Carmena, podrá vislumbrarse hacia dónde orienta el consistorio su solución a este conflicto. Hoy, el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez, se reunirá con la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos del Distrito Centro. Para mañana, las asociaciones que integran esta coordinadora han convocado una concentración en la Plaza Mayor para expresar su rechazo ante cualquier posibilidad de aplazamiento.

A la espera de la postura que hoy fije el concejal de Economía en esta reunión, las asociaciones de vecinos han comenzado ya a trabajar ante el peor escenario posible: que el equipo municipal les traslade la posibilidad de tener que tener toda la información necesaria encima de la mesa para tomar una decisión y aprobar un aplazamiento. El temor de los vecinos tiene su origen en que ya se han enfrentado en los últimos años a una situación similar. El Partido Popular incluyó en su programa electoral la declaración del Área de Prioridad Residencial para todo el distrito y finalmente, tras las presiones de los comerciantes –fundamentalmente de los hoteleros– optó por limitar la medida a la zona de Ópera, que se uniría así las tres zonas que ya cuentan con este mismo régimen de restricciones al tráfico: Cortes, Letras y Embajadores.

Negociación

En este contexto, los representantes de la coordinadora pondrán encima tres puntos que no consideran negociables: la entrada en vigor del Área de Prioridad Residencial de Opera, como está aprobado, el 1 de agosto; su extensión progresiva a todo el distrito Centro, evitando la creación de «pasillos» de tráfico entre aéreas, lo que empeoraría la situación de esas zonas; y la recuperación de la normativa original de las APR’s, anterior a la última regulación, que desvirtúa su espíritu al conceder permisos de circulación indiscriminadamente.

En su defensa de la medida, las asociaciones de vecinos insisten en el éxito que ha supuesto la entrada en vigor de las APR’s en los barrios en los que ya funcionan: «Nos resulta incomprensible que los hosteleros intenten paralizar medidas que ya en otros barrios del distrito están dando excelentes resultados para la hostelería: véase el Barrio de las Letras, calles como Huertas donde no se podía vivir ni trabajar y actualmente los comerciantes pueden realizar mercadillos al estilo centroeuropeo».

No es, sin embargo, la visión de los vecinos la única que tendrá en cuenta el equipo de Gobierno local. Los hosteleros alegan que su entrada en vigor tendría un impacto negativo sobre sus negocios. El Área de Prioridad Residencial diseñado por el Gobierno de Ana Botella plantea restricciones al tráfico en una zona limitada por la Gran Vía, la calle Bailén, la calle Mayor y la calle del Carmen, aunque incluye algunas vías de libre circulación en su interior. El control se efectúa con las cámaras que están situadas en sus vías de acceso, mediante la captura de una imagen de la matrícula de la parte posterior del vehículo.