Ayuntamiento de Madrid

Carmena desdice a su concejal y desaloja a los okupas de Cibeles

La alcaldesa ordenó el levantamiento de los okupas de ultraderecha del Hogar Social Madrid y de los activistas de izquierda contra la «Ley Mordaza». Barbero acusa a Delegación del Gobierno de «innación» en una zona en la que no tienen competencias

Seis patrullas de la Policía Municipal levantaron sendas acampadas de madrugada de forma pacífica y sin que se produjeran incidentes
Seis patrullas de la Policía Municipal levantaron sendas acampadas de madrugada de forma pacífica y sin que se produjeran incidenteslarazon

La alcaldesa ordenó el levantamiento de los okupas de ultraderecha del Hogar Social Madrid y de los activistas de izquierda contra la «Ley Mordaza». Barbero acusa a Delegación del Gobierno de «innación» en una zona en la que no tienen competencias

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha vuelto a enmendar la plana a uno de sus concejales. Esta vez le ha tocado al titular de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, que pidió a la Delegación del Gobierno el desalojo únicamente de la acampada del Hogar Social Madrid –okupas de ideología de ultraderecha– y no la de rechazo a la «Ley Mordaza», cuyos integrantes son de ideología de izquierda radical. Ante las críticas a la discriminación que suponía «proteger» a los acampados con cuya protesta simpatiza el edil, tal y como reconoció ayer, Carmena optó anoche por una decisión salomónica y ordenó el desalojo de ambas.

Seis patrullas de la Policía Municipal acudieron de madrugada y levantaron ambas acampadas sin que se produjeran incidentes. Horas después, el propio Barbero explicaba por qué se había optado por esta opción ante el peligro para la seguridad de «los anti Ley Mordaza», ante la convocatoria para hoy de una manifestación de apoyo al Hogar Social Madrid. Sin embargo, el concejal de Seguridad no cerró ahí la polémica y cargó contra la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, por no haber desalojado a los ultraderechistas ni impedir la manifestación.

Ni corta ni perezosa, la delegada recordó a Barbero las leyes que consigan que en caso de acampadas en la vía pública la competencia es de la Policía Municipal. Asimismo, recordó que la actuación de la Policía Nacional desde la llegada de los neonazis de Hogar Social Madrid a Cibeles ha sido impecable y que ha sido el equipo de Gobierno de Ahora Madrid el que ha permitido la acampada ilegal de los activistas de izquierda radical en contra de la «Ley Mordaza» a las puertas del consistorio madrileño. «Es inaudito que se acuse a la Delegación de mirar hacia otro lado o de dejación de funciones cuando es la única que ha cumplido desde el primer momento con sus atribuciones», reclamó la delegada.

La disputa entre el concejal de Seguridad y la Delegación del Gobierno se inició el pasado jueves tras un cruce de misivas en las que se instaban mutuamente a resolver la situación a las puertas de Cibeles. En una, Dancausa pedía a la alcaldesa, Manuela Carmena, que desalojase ambas acampadas y en la otra Javier Barbero pedía a la delegada que actuase únicamente contra los nazis. Al margen de las preferencias del concejal, la polémica ha llegado al punto de que Barbero ha publicado una entrada en el blog municipal en la que apunta hasta la hora y el minuto en el que llegaron las distintas cartas, obviando, eso sí, que una de ellas era por correo y la otra por email.

Durante su intervención ayer y también en el blog, el concejal de Seguridad afirmó que simpatizantes del grupo neonazi iban a «partir la cara» al grupo de ideología contraria con el que los ultraderechistas compartían acera en Cibeles. «Las posturas del primer grupo no han sido conductas violentas ni de incitación al odio –pese a que durante unos días expusieron un cartel con las siglas ACAB ‘‘all cops are bastards’’ (todos los policías son unos bastardos)–, y eso marca radicalmente la diferencia con el neonazi, porque tienen mucha literatura que demuestra que incitan al odio», señaló Barbero, que no pudo confirmar que hubiese habido ningún conflico provocado por la acampada del Hogar Social Madrid.

El edil explicó que había tenido que ser la Policía Municipal la que desalojase a ambos grupos porque pensaban que lo iba a hacer la Policía Nacional y acusó de «dejación de responsabilidad e inhibición» a la Delegación del Gobierno, puesto que le corresponden las cuestiones de Seguridad Pública. En el blog, Barbero denunció «falta de lealtad institucional» de Dancausa y criticó que no impida la celebración de la manifestación de apoyo al grupo de ultraderecha.

En respuesta, la delegada del Gobierno defendió que la Policía Nacional siempre ha velado por la seguridad de los madrileños y muestra de ello es que el primer día de la acampada del Hogar Social Madrid se identificó a todos sus componentes y se ha mantenido vigilada la zona con una unidad de la UIP. «Y esto lo dice alguien que ha consentido, sin tomar ninguna medida, desde hace dos meses, una acampada que va en contra de la normativa municipal», protestó Dancausa, que respondió que precisamente dentro de la colaboración institucional entre ambas administraciones escribió a la alcaldesa sobre el conflicto de seguridad que suponía tener dos colectivos de ideología opuesta a las puertas del ayuntamiento, explicando en la carta que era competencia municipal su desalojo.

«Es competencia del Ayuntamiento velar por el cumplimiento de la normativa municipal, que en lo que se refiere a este asunto, prohíbe hacer acampadas en la vía pública según consta en las ordenanzas municipales y en las leyes orgánicas de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y de Capitalidad y Régimen Especial de Madrid, independientemente de la ideología de sus componentes», afirmó la delegada.

Respecto a las críticas por no impedir la manifestación que el grupo de ultraderecha ha convocado hoy, Dancausa detalló que no puede prohibirla «porque la convocatoria de esa manifestación cumple con todos los requisitos que establece la Ley» y ha sido comunicada en tiempo y forma. Es más, la delegada explicó que había modificado el recorrido de la misma por motivos de seguridad, en concreto para que no llegase hasta la plaza de Cibeles, pero el colectivo Hogar Social Madrid había recurrido esta decisión ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que les ha dado la razón manteniendo el recorrido original. «Esto da una idea de la elevada protección que el derecho de reunión tiene en nuestro país», consideró Concepión Dancausa.