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Madrid, el «sudoku» más complicado de Rajoy

Esperanza Aguirre, María Dolores de Cospedal, Ana Botella, Ignacio González, Soraya Sáenz de Santamaría y Cristina Cifuentes
Esperanza Aguirre, María Dolores de Cospedal, Ana Botella, Ignacio González, Soraya Sáenz de Santamaría y Cristina Cifuenteslarazon

No se recuerda en el PP de Madrid un septiembre tan agitado como el que ha empezado esta semana. No se recuerda porque no hay precedentes de un inicio de curso político sin candidatos confirmados a sólo ocho meses de unas elecciones.

No se recuerda en el PP de Madrid un septiembre tan agitado como el que ha empezado esta semana. No se recuerda porque no hay precedentes de un inicio de curso político sin candidatos confirmados a sólo ocho meses de unas elecciones.

Habría que remontarse a la «era Aznar», cuando éste pidió a Alberto Ruiz-Gallardón que dejara la Comunidad para pelear por mantener al PP en la Alcaldía de la capital, y a Esperanza Aguirre que renunciara a la Presidencia del Senado para que defendiera al partido en la Comunidad. Pero incluso aquel «baile de candidatos» se zanjó en julio de 2002, diez meses antes de los comicios de 2003.

Que en Madrid no haya aún confirmación de ninguno de los nombres con los que irá a los comicios de 2015 ha abierto un debate que, pese a que en verano bajó de intensidad, ha vuelto con más fuerza esta semana. Lo curioso es que la agitación no ha venido desde el PP de Madrid, que desde hace meses, pide a Rajoy que designe cuanto antes a los cabezas de cartel para las elecciones de 2015. Si ha habido algo que esta semana ha avivado el «runrún» han sido las entrevistas que el lunes hicieron la vicepresidenta del Gobierno y la secretaria general del partido en Onda Cero y Antena 3. En el primer caso, Soraya Sáenz de Santamaría reconoció que se barajan diferentes nombres y que hay encuestas y listillas internas. Pero la «bomba» llegó cuando fue preguntada por los rumores que la sitúan como aspirante a la Alcaldía de Madrid y vicepresidencia respondió que no piensa en ello, pero que será «disciplinada con la decisión del partido».

Desde Cibeles y Sol se valora el «pero» de Sáenz de Santamaría como un «cambio en la posición» que había mantenido hasta ahora. «Dejó la posibilidad abierta y eso no había sucedido nunca. Y hay que tener en cuenta que la vicepresidenta nunca dice una palabra más de las que ella quiere. Pudo haber respondido mucho más tajantemente de lo que lo hizo», aseguran tanto desde el equipo de Aguirre como del de Botella.

Desde las filas municipales se hace lo posible por no entrar en el debate. Nadie se sale de la directriz marcada por la alcaldesa de «trabajar con los menos "ruidos"posibles», explican. Aunque Botella públicamente nunca ha hablado sobre sus deseos respecto a las elecciones de 2015, en el Ayuntamiento admiten que «no trabajamos con el escenario de que Ana Botella vaya a dejar de ser alcaldesa». Prueba de ello son los anuncios más allá de mayo de 2015 que ha hecho en los últimos meses y que nadie duda en Cibeles que por su «sentido de la responsabilidad» le gustaría ver acabados. Sabedora de que la decisión final no va a depender «sólo» de ella, desde su cuartel general se centran en acabar el curso con la mejor nota para que llegado el momento decisivo «se valore el trabajo que hemos hecho a pesar de que heredamos un "Titánic"a punto de hundirse y de que lo cogimos en el peor momento posible».

Si la irrupción por la puerta grande de Soraya Sáenz de Santamaría en las quinielas sobre los candidatos madrileños no hubiera sido suficiente, en Antena 3, Mª Dolores de Cospedal agitaba aún más los mentideros. Preguntada por la omnipresente posibilidad de que Esperanza Aguirre vuelva a la primera línea de la política y en concreto sobre el rumor que apunta a que sería la candidata que mejor resultado daría al PP en Madrid, Cospedal afirmó que «hay que presentarse y dar el paso al frente». Y aunque aseguró que queda «mucho tiempo» para la elección de candidatos, añadió que «el partido tiene que elegir a los que sean más del agrado del votante que tiene decidido ir a votar al PP».

El paso al frente

Un sector del PP en Madrid interpretó las palabras de la secretaria como un «toque de atención» a Aguirre para que «utilice los cauces del partido y no la Prensa si quiere volver a la primera línea». Otros destacados miembros aseguraban ayer que lo que estaba haciendo era animarle a que dé el paso y sobre todo advirtiéndole de que no será Mariano Rajoy quien la llame para ofrecerle su vuelta; con lo que si quisiera regresar, tendría que partir de ella.

Eso sí, todos coinciden en que las palabras de Cospedal han supuesto «un cambio importante. Han abierto el camino y reavivado el debate». «No parece coherente que esto llegue al mismo tiempo que el mensaje de que en Génova no están en el debate de los candidatos».

Aunque todos coinciden en que el «ruido» no favorece a nadie, el sector más cercano a Aguirre lleva meses clamando porque el partido designe «cuanto antes» a los candidatos, mientras que desde el Palacio de Cibeles no se cree que las prisas sean buenas.

Génova por su parte maneja sus tiempos. Desde el cuartel general de los populares se niegan a hablar de fechas. Recuerdan que en las elecciones municipales de mayo de 2011 los primeros nombres se dieron a conocer en enero de 2011 y en marzo el resto. Por eso insisten en el partido en que aún no es momento de hablar de nombres. Aunque se barajan en algunos círculos el mes de octubre como la primera fecha, aseguran que sólo Rajoy maneja los tiempos. En Génova subrayan que el único que ha dicho que quiere ser candidato es Ignacio González y valoran todo lo demás como «especulaciones». Sí admiten que tras las elecciones europeas, con la vista puesta en los comicios de 2015, el vicesecretario general de Organización, Carlos Floriano, se reunió con los presidentes provinciales y autonómicos para analizar los resultados, pero afirman que no se habló de nombres y que el objetivo fue preparar la campaña y saber en cuántos municipios pueden presentar candidatura.

Pero la de Cospedal y Santamaría no han sido las únicas «bombas» de la semana, cuando parecía que las aguas vovían a calmarse, el viernes volvió a revolucionarse todo al saberse que el incidente de tráfico de Esperanza Aguirre se instruirá como un delito. Con toda probabilidad la presidenta del PP madrileño será citada en calidad de imputada en un proceso judicial que transcurrirá durante el otoño-invierno y que se resolverá a mediados de 2015. En pleno proceso pre electoral. La noticia se hizo pública en la segunda jornada del Debate sobre el Estado de la Región y en los pasillos hubo quien se apresuró a sacarla de la carrera electoral. Ayer, sus colaboradores aseguraban que eso es poner en duda la capacidad para «reinventarse y salir de todo» que tiene Aguirre. Por el momento, la presidenta, cuya ausencia esta semana muchos han criticado, adelanta su vuelta a Madrid, que no estaba prevista hasta mitad de semana, al lunes para acudir al Comité Ejecutivo, en el que no se descarta que se zanjen algunos de los rumores desatados esta semana.