Asamblea de Madrid

Madrid empieza a bajar impuestos a 30.000 ciudadanos a partir del 1 de enero

Díaz Ayuso asegura que habrá una “rebaja fiscal en cadena” a lo largo de la legislatura “porque hay margen”.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.larazon

Díaz Ayuso asegura que habrá una “rebaja fiscal en cadena” a lo largo de la legislatura “porque hay margen”.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que 30.000 madrileños se beneficiarán de las primeras bajadas de impuestos del nuevo Gobierno regional desde el 1 de enero de 2020. El Consejo de Gobierno ha iniciado los trámites para que el paquete de rebajas fiscales se tramite en la Asamblea en diciembre y tengan vigencia desde el año que viene. Los madrileños lo percibirán en la declaración de la renta del siguiente ejercicio. Serán las primeras deducciones de otras que se van a producir «en cadena» porque «hay margen para ello», a pesar del escenario prerecesión. «En un momento de incertidumbre económica queremos ayudar a que los ciudadanos vivan de manera libre y que cada vez tengan menos trabas para emprender», dijo Díaz Ayuso.

La presidenta regional recalcó que se trata del inicio de la mayor rebaja de impuestos de la historia a la que se comprometió en el debate de investidura, en agosto pasado.El ahorro con las desgravaciones tendrá un impacto económico de 16,4 millones de euros que se ahorrarán los madrileños. Las rebajas fiscales se concentran en tres nuevas deducciones impositivas aplicadas en el tramo autonómico del IRPF.El anteproyecto de Ley propone un incentivo para los madrileños que quieran cursar estudios superiores, mediante la deducción del 100% de los gastos por intereses de los préstamos concedidos para cursar grados universitarios, másteres y doctorados.

Esta deducción no solo afecta a titulaciones oficiales de centros públicos, sino que se extiende también a másteres de cualquier universidad privada, como las escuelas de negocios, siempre que dicha entidad imparta también formación que permita la obtención de un título oficial. Los intereses serán deducibles cuando el beneficiario sea el propio contribuyente, su cónyuge o un descendiente a su cargo.

Para explicar mejor esta deducción planteamos un ejemplo: contribuyente de 45 años, casado, con un hijo de 20 años que cursa estudios de Grado en una universidad madrileña. Para poder cursarlos, el padre obtuvo un préstamo personal de 10.000 euros a devolver en cinco años en pagos anuales con un tipo de interés anual del 6,5%. Durante el primer periodo impositivo paga en concepto de intereses 650 euros.Asimismo, obtiene unos rendimientos netos del trabajo de 13.996,73 euros. Con la nueva rebaja se deduciría el 100% de los intereses abonados, es decir, 650 euros (tanto en declaración individual como en conjunta) y no pagaría cuota autonómica del IRPF en su tributación individual. Es como pedir un préstamo sin intereses.Se articula también una deducción fiscal para el cuidado de los mayores en el ámbito familiar. Podrán desgravarse hasta 500 euros en la renta aquellos contribuyentes que tengan ascendientes mayores de 65 años o con discapacidad a su cuidado. Esta medida perfecciona y complementa la deducción ya vigente para quienes conviven con personas mayores con quienes no hubiera tal relación.

Así, pongamos el caso de un madrileño de 45 años que tiene un hijo de 18 y convive con su padre de 70 años (que percibe unos rendimientos netos inferiores a 8.000 euros anuales y que no convive con ningún otro descendiente). El contribuyente obtiene unos rendimientos netos del trabajo de 13.508,01 euros. Con la nueva medida, se deduciría 500 euros en su declaración (tanto en declaración individual como en conjunta) y no pagaría cuota autonómica del IRPF en su tributación individual.En tercer lugar, para los jóvenes que quieran formar un hogar, la Comunidad de Madrid establecerá una deducción para la compra de la vivienda habitual, que alcanzaráel 25% de los intereses de la hipoteca contraída, con un máximo de 1.000 euros anuales, hasta que cumplan los 30 años. Sería el caso de un joven de 28, soltero, sin familiares a cargo, que compra su vivienda habitual el 1 de abril de 2020 por 180.000 euros y concierta un préstamo hipotecario por 120.000 euros a un tipo de interés fijo del 2,5% anual, por lo que paga el año de la compra 2.500 euros en concepto de intereses. Obtiene unos rendimientos netos del trabajo de 12.809,81 euros. Con la nueva medida, se deduciría 625 euros (25% de los 2.500 euros de intereses abonados) y no pagaría cuota autonómica del IRPF.