Asamblea de Madrid

Manuel Cobo e Ignacio González comparecen por el «Caso Espías»

El exvicealcalde del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Cobo, durante su comparecencia en la comisión de investigación
El exvicealcalde del Ayuntamiento de Madrid, Manuel Cobo, durante su comparecencia en la comisión de investigaciónlarazon

El ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el ex vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo comparecieron ayer en la comisión de investigación sobre corrupción de la Asamblea de Madrid que analiza estos días el presunto caso de espionaje a cargos políticos del PP regional durante 2008 y 2009. En este sentido, Cobo, como supuesta víctima de dichos espionajes, explicó ante los diputados madrileños que conoció el caso a través de los medios de comunicación, y tras comprobar con su secretaria que los partes de los seguimientos publicados en prensa coincidían con su agenda, habló con los «máximos dirigentes de la Comunidad de Madrid»: Esperanza Aguirre, Ignacio González y Francisco Granados, que aseguraron en primer lugar que no conocían lo sucedido y, después, indicaron que los supuestos espionajes «eran mentira». Según su opinión, el vicealcalde valoró que sí hubo seguimientos a rivales políticos tanto en el ámbito del partido como a nivel personal y que el responsable de los mismos lo hizo porque «perdió la cabeza». «Fue muy grave y bastante casposo y cutre utilizar instrumentos políticos para seguir a un adversario», consideró.

Por su parte, el ex presidente regional afirmó que, a día de hoy, «no tiene ningún conocimiento» de que se produjese ningún espionaje en el entorno del PP de Madrid. «No se ha acreditado y, por lo tanto no existe», señaló González, que insistió en que el caso ha sido archivado tres veces en sede judicial y la Fiscalía vuelve a pedir el archivo. «Nunca he tenido ni la tentación ni la posibilidad de dar instrucciones a nadie al respecto, jamás he despachado con nadie, ni he ordenado nada a nadie», aseguró. Asimismo, González recordó que el único espionaje que ha quedado acreditado gráficamente fue el que sufrió él mismo en un viaje que hizo a Colombia en 2008 como responsable del Canal de Isabel II para encontrarse con el entonces presidente del país suramericano, Álvaro Uribe.