Política

Comunidad de Madrid

Más alumnos con vocación científica

Madrid, entre las regiones mejor preparadas para afrontar la «cuarta revolución industrial».

Las chicas necesitan sentir más autoconfianza que los chicos para sentir que dominan las asiganturas de ciencias
Las chicas necesitan sentir más autoconfianza que los chicos para sentir que dominan las asiganturas de cienciaslarazon

Madrid, entre las regiones mejor preparadas para afrontar la «cuarta revolución industrial».

Estamos ya inmersos en lo que se denomina la «cuarta revolución industrial» y los mayores nichos de empleo, salario y productividad se ecuentran en los sectores de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, lo que se conoce como empleos STEM. Los expertos aseguran que sólo en EE UU, al final de la década, las oportunidades laborales relacionadas con estas áreas de conocimiento se duplicarán en relación con las que tienen que ver con las ciencias sociales. En España, sólo el 16,3% de los adolescentes de 15 años contempla dedicarse a empleos relacionados con sectores de las ciencias y la tecnología, pero en Madrid este porcentaje es superior al resto de las comunidades autónomas, donde estos planteamientos de futuro se los hacen uno de cada cuatro alumnos. Es una de las conclusiones del estudio «La educación científica en las Comunidades autónomas. Conocimientos y competencias a la luz de Pisa 2015» realizado por la cátedra de Políticas Educativas de la Universidad Camilo José Cela.

«La Comunidad de Madrid aparece claramente destacada en los tres factores analizados: la vocación STEM, el rendimiento en ciencias y las “convicciones epistémicas” (identificación por parte de los alumnos con el modo de pensar científicamente)», explica Francisco López Rupérez, director de la cátedra y del estudio que ha realizado en colaboración con las profesoras Isabel García y Eva Expósito. ¿Qué significa esto para Madrid? Que la comunidad autónoma está mejor preparada que otras regiones «para el futuro que se avecina y atender sus exigencias para el logro de un desarrollo económico y de un progreso social deseables, que la ciudadanía es capaz de pensar críticamente y de disponer de una opinión informada sobre las múltiples decisiones políticas que tendrán en el futuro una vinculación con la ciencia y con la tecnología cada vez más frecuente», asegura López Rupérez. Y es que, los avances revolucionarios que se están produciendo en lo relativo a la inteligencia artificial, la robótica, el internet de las cosas, los vehículos autónomos, las impresiones 3D, la nanotecnología o la computación cuántica «supondrá un cambio fundamental del modo en que vivimos, trabajamos o nos relacionamos».

El estudio también pone de manifiesto que el déficit general de vocaciones STEM en España es particularmente intenso en el caso de las chicas. Sólo el 4,2% contempla dedicarse a estas áreas cuando piensa en su futuro laboral. En el caso de la Comunidad de Madrid, «la variable sexo se correlaciona de forma significativa con el rendimiento en Ciencias», dice López Rupérez. De ahí que crea que «el sistema educativo debe esforzarse para que las chicas se orienten con mayor fuerza hacia las áreas STEM para mejorar el porcentaje global de profesionales en Ciencias».