Muerto de un tiro en la nuca al tratar de evitar un atraco

Un hombre de 34 años falleció anoche cuando trataba de evitar que a su novia le robaran el bolso, según la versión que relató la mujer a los agentes policiales. Todo ocurrió pasadas las 21:20 horas, cuando Aníbal Reyes, de 34 años y origen cubano, y su novia paseaban por la calle Fernando Díaz de Mendoza, en el distrito de Carabanchel. Entonces, una persona trató supuestamente de arrebatarle el bolso a la mujer. Rápidamente, Aníbal forcejeó con el atracador para evitar que consumase el asalto, dándole la espalda en un momento dado. Entonces, recibió un disparo en la nuca. A las 21:24 horas se recibió el aviso del suceso en la sala del 112, que envió a varios efectivos de Samur para tratar de salvar la vida del hombre. Al lugar acudió en un primer momento una patrulla de la Policía Municipal y posteriormente efectivos de la Policía Nacional y una UVI móvil del Samur, cuyos facultativos encontraron a su llegada a la víctima tirada en el suelo, inconsciente, y en parada cardiorrespiratoria. Los profesionales trataron de sacar de la parada a la víctima realizándole maniobras de reanimación avanzada durante 30 minutos, pero finalmente no lograron revertirlo y el hombre falleció poco después, según informó un portavoz de Emergencias Madrid. La mujer que acompañaba a Aníbal sufrió una fuerte crisis de ansiedad y también fue atendida por los efectivos de Samur.

La novia del fallecido, de origen español, relató a la Policía que Aníbal había acudido a buscarla a la salida del trabajo, cerca de donde tuvo lugar el asalto. El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid se ha hecho cargo de la investigación para tratar de averiguar las causas y localizar y detener al autor del disparo que, según las primeras pesquisas, parece proceder de un arma de pequeño calibre. Fuentes policiales dudaban ayer de la versión casi «fortuita» de este homicidio. Se trata de un hombre corpulento y un tiro en la nuca parecía «demasiado certero» como para ser fruto de un forcejeo a raíz del simple robo de un bolso. Agentes de la Policía Científica se desplazaron a su vez al lugar de los hechos para recoger vestigios y pruebas que ayuden a encontrar al homicida. Entre los elementos que buscaban con mayor ahínco está el casquillo de la bala que acabó con la vida de Aníbal.