Madrid

Multas que no mejoran el tráfico

La Razón
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Es indiscutible la función de prevención que las sanciones de tráfico tienen que tener en una ciudad como Madrid, para mejorar la movilidad y evitar los accidentes. Sin duda, las multas deben estar presentes en cualquier plan de seguridad vial que lleve a cabo un ayuntamiento tan complejo como el de Madrid, dentro de lo que los anglosajones denominan «enforcement», es decir, el control y la supervisión del tráfico.

A pesar de su carácter represivo (e incluso en el caso de multas pecuniarias de su componente económico), su finalidad debe ser, por una parte, reeducadora, para evitar la reincidencia, y por otra, ejemplarizadora, para advertir al resto de los usuarios de las consecuencias que conlleva la inobservancia de las normas de tráfico.

Sin embargo, el último informe de AEA sobre las denuncias de tráfico formuladas en Madrid en los cinco primeros meses del año revela datos de muy díficil explicación desde el punto de vista de la movilidad y la seguridad vial, ya que a pesar de haberse multiplicado las multas la circulación y los accidentes han empeorado. Y ello requiere una convincente explicación por parte de los responsables municipales para alejar las sospechas de que bajo la bandera de la movilidad y la seguridad vial se están utilizando las multas con fines recaudatorios.

Y es que resulta llamativo que, a pesar del importante incremento del número de denuncias, en torno a un 20% (la doble fila ha subido un 110%, la velocidad un 47% y los semáforos en rojo un 128%), los atestados por accidentes con víctimas se han incrementado un 3,6%.

*Presidente de Automovilistas Europeos Asociados