Policía Nacional

Nueva oleada de 'secuestros virtuales' telefónicos en Madrid

La Policía Nacional pide precaución a los usuarios y ofrece una serie de consejos para evitar ser víctima de uno de ellos

El interlocutor hace creer a la víctima que tiene secuestrado a un familiar exige con rapidez un rescate / Foto: Gtres
El interlocutor hace creer a la víctima que tiene secuestrado a un familiar exige con rapidez un rescate / Foto: Gtreslarazon

La Policía Nacional pide precaución a los usuarios y ofrece una serie de consejos para evitar ser víctima de uno de ellos

Varios madrileños han sido víctimas esta semana de los llamados 'secuestros virtuales', un tipo de delito en el que, a través de una llamada telefónica, el interlocutor hace creer a la víctima que tiene secuestrado a un familiar o a un amigo suyo y exige con rapidez una determinada cantidad de dinero por su liberación, cuando en realidad es mentira.

Solo este miércoles los agentes especializados en estos delitos recibieron una docena de avisos similares, según han confirmado fuentes policiales. Los 'secuestros virtuales' suelen darse en rachas u oleadas, ya que los delincuentes van cambiando de zona o de víctimas.

El 'modus operandi' de estos estafadores parte siempre de la misma base. Con una frase del tipo "lo/la tenemos secuestrado", el interlocutor, que llama desde un número extranjero u oculto, finge tener retenido a un familiar de la víctima pidiendo un alto pago monetario para liberarlo.

El falso secuestrador trata de prolongar la llamada y que la persona que la ha recibido se angustie y se le genere una situación de bloqueo. Incluso, a veces, una mujer o un hombre llorando se hace pasar por un familiar del supuesto secuestrado. El supuesto secuestrado habla poco y muy alterado con el objeto de dificultar a la víctima reconocer la voz, dado que en realidad se trata de una grabación o de un colaborador de los estafadores.

A continuación, piden que la víctima se mantenga al teléfono con el objetivo de que no pueda comprobar si su familiar se encuentra a salvo o no. Acto seguido, dan los datos de dónde y a quién se le debe hacer la transferencia del dinero exigido para que se haga en ese instante sin dar opción a la víctima a pensar con claridad.

Esto le ocurrió el miércoles a un ciudadano de 66 años residente en el distrito de Retiro, que se encontraba en casa cuando recibió una llamada de un hombre con acento magrebí que le dijo que tenía secuestrado a su hijo, al que supuestamente se oía chillando y pidiendo ayuda a continuación.

"Le pidió 10.000 euros y cuando le explicó que no los tenía me preguntó cuanto podía conseguir rápidamente. Dijo que unos 1.500 euros y que fuese a una oficina de Correos para hacer un giro", ha señalado a Europa Press la hija de este hombre, que se puso muy nervioso ante lo ocurrido.

Y es que precisamente los delincuentes aprovechan el 'shock' que provocan en el interlocutor cuando les hablan del secuestro de su hijo para consumar rápidamente su estafa. Sin embargo, en este caso no tuvieron éxito porque un familiar de la víctima reaccionó y contactó con el supuesto secuestrado, que se encontraba normal en el trabajo. El caso fue denunciado en comisaría, como tantos otros, esa misma tarde.

Los falsos secuestradores generalmente realizan llamadas aleatorias pero pueden llegar a obtener datos del entorno familiar de la víctima en las redes sociales para tratar de dar verosimilitud a la llamada, según la Policía.

Los agentes de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial, atentos desde hace años a este modalidad delictiva, ha contactado con Interpol para tratar de averiguar el origen de las llamadas e identificar a los autores.

CONSEJOS DE LA POLICÍA

1. No descolgar llamadas inesperadas o que provengan de un número oculto o con prefijo 0056 o +56.

2. Desconfiar si a uno le dicen que han secuestrado a un familiar, aunque se escuchen voces de fondo o se ponga alguna otra persona al teléfono.

3. Mantener la calma. La Policía avisa de que el falso secuestrador usará cualquier forma de violencia verbal para conseguir ejercer presión.

4. Comprobar la información que proporcione el falso secuestrador y preguntarle datos muy personales, como la edad de la supuesta víctima o donde nació.

5. No realizar ningún pago. La Policía explica que el falso secuestrador exigirá un pago rápido para no darle tiempo a localizar al familiar.

6. No facilitar datos personales como teléfonos o nombres de familiares ni publicarlos a través de las redes sociales.

7. Avisar a la Policía (091), intentar localizar al falso secuestrador por otra línea y grabar la llamada del falso secuestrador.