Ocho agentes fueron al domicilio de Aguirre para notificarle las multas

Casi una hora y ocho agentes, cuatro policías municipales y otros tantos de movilidad del Ayuntamiento de Madrid hasta que entregan las dos denuncias a Esperanza Aguirre, por el incidente de tráfico que protagonizó en la calle Gran Vía el pasado 3 de abril.

Casi una hora y ocho agentes, cuatro policías municipales y otros tantos de movilidad del Ayuntamiento de Madrid hasta que entregan las dos denuncias a Esperanza Aguirre, por el incidente de tráfico que protagonizó en la calle Gran Vía el pasado 3 de abril, y una hora y diez minutos hasta que se rellena y firma la Declaración Amistosa de Accidente, según consta en la grabación efectuada por las cámaras de seguridad instaladas en el edificio del domicilio de la presidenta del PP de Madrid, y a la que ha tenido acceso en exclusiva LA RAZÓN.

Una vez que Aguirre abandonó el lugar del incidente antes de que los agentes de movilidad le notificasen la multa por aparcar en el carril bus, se dirigió hacia su domicilio, donde llegó a las 16:22 horas, con un coche de Policía Municipal pegado a su vehículo y el agente que conducía la motocicleta que presuntamente golpeó al marcharse. Una vez que deja el coche en el garaje, sale y conversa con esos tres agentes, aunque inmediatamente llega un cuarto, compañero del que se encontraba en la calle Gran Vía. Poco después, los dos guardias civiles asignados a la seguridad estática de Aguirre, uno de los cuales portaba unos documentos en la mano, los correspondientes a la documentación del vehículo y del seguro del mismo. En ningún momento del vídeo se observa crispación alguna por parte de los guardias civiles, quienes mantienen distintas conversaciones en un tono «normal», aunque en no pocos momentos se encuentran solos en la puerta del domicilio de Esperanza Aguirre.

En esas circunstancias llegan, a las 16:48 horas otros dos agentes de movilidad en sus motos, con lo que, en ese momento, hay ya seis miembros de la autoridad: dos policías municipales y cuatro agentes de movilidad.

Apenas tres minutos después se observa cómo aparece el vehículo conducido por el marido de Aguirre, lo que obliga a mover el coche de la Policía Municipal, que previamente se había tenido que situar en la entrada del garaje para no obstaculizar el tráfico, y alguna moto. Las siguientes escenas reflejan cómo la presidenta del PP de Madrid sale nuevamente de su domicilio y se pone a conversar con varios agentes, mientras que uno de los guardias civiles asignados a su seguridad mantenía la documentación en sus manos. A las 17:02 horas es cuando se produce la mayor «aglomeración» de agentes policiales, pues acababan de llegar al lugar otros dos policías municipales, vestidos éstos de paisanos, a quienes se dirigen los que ya estaban. Es decir, ocho agentes en total: cuatro policías municipales y otros tantos de movilidad.

Pocos minutos después, a las 17:08 horas, un agente de movilidad le entrega las dos multas a uno de los guardias civiles. Segundos después, sale de nuevo Esperanza Aguirre, pregunta si puede marcharse y obtiene la correspondiente autorización. A las 17:10:56, sale de su garaje en un vehículo distinto al que tuvo con el incidente de tráfico y abandona el lugar.

Sin embargo, faltaba por rellenar la Declaración Amistosa de Accidente, lo que no se termina de cumplimentar hasta las 17:27:40 horas, momento en que uno de los agentes de movilidad se lo entrega a un guardia del servicio de escolta de Agurire. Finalmente, a las 17:38:08, todos los agentes han abandonado ya el lugar. Había transcurrido una hora y nueve minutos desde la llegada de Aguirre a su domicilio, seguida por el coche de la Policía Municipal y un agente de movilidad, hasta que se cumplimentó el último trámite.