El desafío independentista
Ocho «red skins» detenidos por la «mani» del 1-O en Sol
Increparon a quienes llevaban banderas de España y dejaron a dos heridos a su paso
Increparon a quienes llevaban banderas de España y dejaron a dos heridos a su paso.
Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid detuvieron en la madrugada de ayer a ocho individuos, dos de ellos menores de edad, por alterar el orden público con el agravante de motivación ideológica al término de la manifestación que tuvo lugar en la Puerta del Sol el pasado 1 de octubre con motivo de la celebración del referéndum catalán. Esa tarde, el kilómetro cero madrileño se llenó de ciudadanos que mostraban su apoyo a todos los que participaron en la consulta ilegal y su convocatoria tuvo más éxito tras las cargas policiales que se produjeron aquella mañana en torno a los colegios electorales. Aunque en su mayoría eran colectivos de ultraizquierda, a la manifestación de protesta en Madrid también se acercaron los partidarios de la unidad de España, que acudieron ataviados con banderas españolas, lo que muchos «antifascistas» interpretaron como una provocación y les tacharon de ultraderechistas –si bien es cierto que también había algunos identificados como neonazis en la concentración, pero no provocaron ningún altercado esa tarde–. Ante ese «desafío de extrema derecha», un grupo de jóvenes decidió, ya cuando terminaba la concentración, correr por la calle Preciados y aledaños increpando a todo aquel que portara la enseña nacional para huir después a la carrera. Lo hicieron cubriendo su rostro con capuchas para dificultar su identificación a la Policía, a posibles testigos y a las cámaras de seguridad de comercios que pudieran ser requeridas a posteriori por los investigadores. A dos víctimas las dejaron heridas. Una de ellas no llegó a interponer ninguna denuncia en comisaría (aunque los agentes sí fueron testigos de la agresión); el otro damnificado, sí denunció, y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente tras haber sufrido la fractura de una falange del dedo corazón. Actualmente, según aseguró ayer a este diario, sigue en proceso de rehabilitación.
Dos menores
Tras ponerse los hechos en conocimiento de la Policía, los agentes de la Brigada Provincial de Información comenzaron una investigación que terminó la mañana de ayer con la detención de ocho personas, aunque la operación sigue abierta y podría haber, al menos, un noveno arrestado. Todos son «red skins», es decir, individuos de extrema izquierda, aunque no militaban, según fuentes policiales, en ningún colectivo conocido.
Los jóvenes, residentes en Vallecas y Tres Cantos, tienen entre 20 y 22 años y sólo uno de ellos tiene antecedentes policiales por hurto y detención ilegal. Entre ellos hay dos menores.
La tarde de la manifestación también hubo un detenido de 59 años por resistencia y desobediencia y durante los días previos al 1-0 muchos «antifascistas» trataron de agitar las calles de la capital. A la Brigada de Información llegaron una treintena de denuncias relacionadas con pintadas, pegada de cartelería, amenazas a hosteleros etc. Como ejemplo de este último caso, un bar de Tetuán, El Paso, a cuyo propietario amenazaron con quemarle el local por «facha». El hombre sólo les recriminó que le pegaran carteles en su fachada y, como venganza, tiraron el cubo con cola en el interior contra algunos clientes.
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