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Otros esquinazos institucionales de las candidaturas municipales de izquierdas

El alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, no acudió a una ofrenda tradicional
El alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, no acudió a una ofrenda tradicionallarazon

A pesar de que alcaldesa de Madrid se ha convertido en la primera persona que está al frente del Consistorio de la capital que no ha acudido a la festividad de la patrona de la ciudad, su caso no es único, ya que varios de sus compañeros de ideología han sentado en los últimos meses precedentes en varias de las grandes ciudades españolas. Algunos de ellos se han negado a participar en actos oficiales de gran trascendencia social por considerar que tienen un componente religioso y porque, en palabras de la propia Carmena, «la gestión es más importante que la representación». Otros directamente han hecho gestos de desprecio al entramado institucional. Gestos que se han ido replicando en las ciudades que tomaron las candidaturas de izquierda en los comicios municipales de mayo una a una.

Hace menos de un mes, a finales de julio, el alcalde de Santiago de Compostela, Martiño Noriega, se negó a entrar en la catedral que acoge el sepulcro del apostol en el día grande de Galicia. «El formato del acto no me agrada porque creo que representa determinados simbolismos que en cierta medida ya están superados en la sociedad civil», aseguró entonces Noriega. Un gesto que fue duramente reprochado por la oposición. Los populares gallegos, encabezados por Alberto Núñez Feijóo reprocharon la actitud de Noriega. El presidente de la Xunta dijo que nunca renunciaría a representar a Galicia en su día. Éste también apeló a «combinar el cambio con la tradición porque, en caso contrario, es un cambio condenado a cometer los errores del pasado».

Igualmente en territorio gallego, el nuevo alcalde de La Coruña, Xulio Ferreiro, no acudió a la ofrenda al santísimo sacramento –una ceremonia religiosa en honor a Galicia a la que suelen ir los regidores gallegos–. El líder de la Marea Atlántica argumentó que fue una decisión tomada para que prevaleciese la laicidad del Ayuntamiento coruñés.

En Zaragoza, ciudad en la que también ascendió a la alcaldía una candidatura de unidad popular, el alcalde Pedro Santisteve ya ha asegurado en varias ocasiones que no es segura su presencia ni la de nadie de la corporación municipal en la tradicional ofrenda de las flores que se realiza año tras año en el marco de las fiestas del Pilar. Por el momento el partido no ha dado una versión definitiva sobre el asunto, pero uno de los concejales municipales aseveró hace unas semanas que «no es relevante que un concejal participe en la Ofrenda; los zaragozanos lo que quieren son buenas fiestas».

Tampoco tardó la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en tomar una medida en este sentido. A las pocas semanas de ser investida, la ex activista anunció que no asistiría a la tradicional misa que se celebra en las fiestas de la Mèrce que se celebran en el mes de septiembre, al entender que se trataba de un acto religioso. De hecho, Colau fue más allá y directamente suprimió este acto del programa institucional de las fiestas, en lo que defendió como un acto de «respeto al sistema democrático aconfesional». Justo un día después también anunció que retiraba un busto del Rey Don Juan Carlos que permanecía en el Ayuntamiento barcelonés.