Patrimonio da vía libre a la transformación de Canalejas

Los plazos se están cumpliendo rigurosamente para sacar adelante el proyecto de la manzana de Canalejas. La iniciativa de Villar Mir, que pretende transformar siete edificios del centro de la capital en una gran zona comercial con apartamentos y el hotel Four Seasons, debería inaugurarse en el otoño de 2016 y el engranaje burocrático se está engrasado para no perder el tiempo. Así, en los próximos días la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid aprobará definitivamente la modificación de la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del edificio La Equitativa, en el número 14 de la calle Alcalá.

Se trata de la segunda de las dos modificaciones necesarias de los edificios BIC que forman parte del proyecto, después de que el pasado 15 de abril se aprobara definitivamente la del edificio del Banco Central Hispano ubicado en la plaza de Canalejas. Dichas modificaciones suponen la desprotección de algunos elementos del interior de los inmuebles en virtud de la nueva ley de patrimonio regional para poder rehabilitar y conservar los elementos más valiosos.

Así, en este edificio se conservarán la fachada y la primera crujía o galería tras la fachada, mientras que en el edificio de La Equitativa se está estudiando qué elementos, además de la fachada se protegerán. Aunque la tramitación de la modificación del BIC del inmueble de la plaza de Canalejas comenzó el pasado diciembre, la aprobación inicial de sendas modificaciones de los BIC se aprobaron en Consejo de Gobierno a finales de febrero.

Paralelamente y por las mismas fechas, el Ayuntamiento de Madrid aprobó también inicialmente la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para el Área de Planeamiento Específico «Sevilla-Canalejas», un trámite necesario para poner en marcha el proyecto, puesto que lleva aparejada la construcción de un aparcamiento de 500 plazas y un intercambiador de transportes bajo la plaza de Canalejas.

Apurando los plazos

Para que se hagan realidad los plazos que ha programado el grupo Villar Mir, las administraciones regional y municipal se están empleando a fondo en el trámite urbanístico. Así, con los deberes de Patrimonio hechos, el consistorio trabaja ahora para incorporar las alegaciones que se han realizado a la modificación del PGOU tras el periodo de información pública que concluyó a mediados de abril. Aunque está previsto que la aprobación definitiva se haga en julio, si el consistorio y la Consejería de Medio Ambiente, que debe dar el visto bueno al documento técnico, aprietan el acelerador, es posible que la modificación se lleve al pleno municipal del próximo mes de junio o, incluso, mayo.

El siguiente paso de la tramitación urbanística será la concesión de la licencia de demolición, con la que comenzarían las obras en los siete edificios, que está prevista para octubre. Antes, la empresa está realizando los estudios geotécnicos y topográficos, así como la limpieza y desmontaje de las instalaciones de los edificios, para presentar el proyecto definitivo y la solicitud de licencia. Si todo está en regla, la licencia definitiva de obra estará lista en diciembre de este año y, cuatro años después se inaugurará el Complejo Canalejas.

La arenisca de Eduardo de Adaro y Magro

El edificio del Banco Central Hispano de la plaza de Canalejas fue encargado al arquitecto Eduardo de Adaro y Magro, también autor de los edificios dcel Banco de España en Madrid, aunque, por su enfermedad, lo terminó José López Sallaberry. La fachada que se ha protegido como Bien de Interés Cultural es uno de sus elementos más carácterísticos, al estar construcida en su mayor parte con piedra arenisca. Además, Adaro siguió algunas de las líneas del edificio de La Equitativa para que hubiese armonía y una continuidad entre ambos inmuebles.