Programas de autor para conquistar Cibeles

La carrera por la alcaldía de Madrid se ha transformado, por encima de todo, en una batalla de candidatos. La fuerte personalidad de Esperanza Aguirre, Antonio Miguel Carmona y Manuela Carmena –los favoritos en las encuestas– fagocita a sus propios partidos e imprime un toque personal a las recetas que han presentado para la capital. Unas candidaturas tan personalistas como las que encabezan estos tres madrileños pueden, sin embargo, dificultar posibles alianzas postelectorales.

El CIS publicado esta semana confirmaba a Aguirre en cabeza, aunque necesitada de, al menos, la abstención de Ciudadanos. El sondeo dejaba claro que Ahora Madrid, como segunda fuerza, necesitaría de la ayuda de Ciudadanos y PSM para obtener el bastón de mando. Sólo la entrada en el pleno de Cibeles de Izquierda Unida podría alterar este equilibrio.

- 10 compromisos de Aguirre.

La candidata del PP no es partidaria de programas electorales «tochos». Lo dijo esta semana, al presentar sus «diez compromisos». Un ideario que pasa por «una ciudad más libre, solidaria, con más árboles, más segura, más transparente y con menos impuestos». Bien conocida por los madrileños, lo que Aguirre propone en su asalto al palacio de Cibeles –que pretende llevar a la plaza de la Villa– supone trasladar las líneas maestras de su gestión como presidenta regional al día a día de una ciudad, llevar su espíritu liberal a una administración que será «pequeña y cercana al ciudadano» y que publique todos los gastos, controlados a su vez por un Departamento de Auditoría y Buenas Prácticas. Sus iniciativas para ello van desde la bajada de impuestos –el IBI hasta el mínimo legal, las plusvalías por debajo del 25% y nuevas bonificaciones a las familias numerosas– hasta la eliminación de los trámites en la obtención de licencias y la multiplicación de los recursos destinados a los sectores más vulnerables. De su experiencia autonómica ha prometido llevar a las escuelas infantiles el bilingüismo. Pero también, dentro de las propuestas que ha esbozado, caben destacar algunas con el inconfundible sello Aguirre: árboles en todas las calles –a los de la Puerta del Sol los ha puesto, incluso, fecha–, agentes de proximidad patrullando a pie las calles para conocer los problemas de los vecinos o permitir a los taxis hacer giros de 180 grados en puntos prohibidos.

- C’s y la lista más votada.

Si las encuestas se cumplen, Aguirre necesitará que Ciudadanos se abstenga. Y en este punto la presidenta de los populares madrileños cuenta, a priori, con todo a su favor si hacemos caso a la intención hecha pública por Begoña Villacís de dejar gobernar a la lista más votada. Hay más elementos que acercan a ambas candidatas, especialmente en lo que concierne a los impuestos. «El madrileño ha sido engañado y presionado fiscalmente durante mucho tiempo», aseguró Villacís, aunque podría suscribirlo la propia Aguirre. En materia de multas, Villacís se mostró partidaria de una «segunda oportunidad» para los infractores de las normas, por ejemplo, en la práctica de botellón o en casos de estacionamiento irregular; Aguirre reconoció que estudiará que las sanciones no tendrán afán recaudatorio y que no deberían tener el mismo importe cuando se trata de la primera infracción que cuando el multado es ya reincidente. La candidata de C’s, que también ha defendido en estas semanas la peatonalización del centro y la apertura del Ayuntamiento varias horas a la semana a los vecinos, ha situado las líneas rojas de un acuerdo en la lucha contra la corrupción y el «adelgazamiento» del consistorio.

- La originalidad de Carmena

Liderando el bando contratrio al de Aguirre está Manuela Carmena. La jueza que lidera Ahora Madrid –uno de los partidos surgidos de la coalición de izquierdas con Podemos– ha diseñado un programa de más de 60 páginas en el que, además de dar marcha atrás a gran parte de lo realizado en los últimos años del PP, propone iniciatias tan variopintas como la conversión del patio del Palacio de Cibeles en un jardín que sirva de punto de encuentro de los ciudadanos y los concejales o la declaración de Madrid «zona libre de transgénicos». Si Carmena llega al Ayuntamiento –para lo que parece necesaria la pinza con IU y PSOE–, cambiará el modelo económico de la ciudad, ya que la jueza se propone que sea «ecológicamente sostenible» y que los contratos con empresas sean con aquellas que tengan una plantilla equilibrada entre hombres y mujeres. Pondrá en marcha un «banco del tiempo» y un «banco de tierras para cultivo agroecológico». Carmena quiere hacer una auditoría de las cuentas, de la deuda, de eficiencia energética; creará un observatorio contra la corrupción y lo que sí que daría la vuelta a gran parte del modelo del PP: remunicipalizará los servicios municipales que actualmente gestionan empresas privadas. Para ello, Carmena incorporaría a los trabajadores de estas empresas a la plantilla municipal, con las mismas condiciones que tienen los funcionarios de Cibeles. El capítulo de vivienda es otro de los más polémicos: la jueza de Ahora Madrid se compromete a paralizar los desahucios, garantizar «una alternativa habitacional a todas las personas deshuciadas» y crear un parque público de viviendas de alquiler con las casas desocupadas de la Sareb. Además, ya ha advertido de que retirará la propuesta de modificación del PGOU y paralizará las operaciones urbanísticas «especulativas» en relación a Chamartín, Campamento y Plaza de España, impulsadas por el Gobierno de Ana Botella y de las que dependen empresarios tan prestigiosos como el magnate chino Wang Jianlin.

- La larga carrera de Carmona.

El candidato más veterano –no por edad, sino porque fue el primero en presentarse– ha mantenido que quiere gobernar en solitario y que huye de los pactos. Sin embargo, últimamente ha comentado que se lleva muy bien con Ciudadanos, el partido clave en los acuerdos. Con ellos, comparte las propuestas para devolver las competencias a las Juntas de Distrito y eliminar a los asesores. Sin embargo, tiene muchos más puntos en común con Aguirre, especialmente en política fiscal, puesto que, contrariamente a lo que propone Ángel Gabilondo en la Comunidad, Carmona quiere bajar el IBI y mantener, sino aumentar las desgravaciones y bonificaciones. Un aspecto que, en cambio, los separa de Izquierda Unida, sus tradicionales aliados. Respecto al impulso del tejido asociativo y la participación vecinal, comparte puntos de vista con Raquel López. Igualmente, mantiene una excelente relación con David Ortega y la Oficina Antifraude, que propone, con magistrados y expertos al mando, es sin duda un guiño al empeño por la transparencia de UPyD. Frente a todo esto, Carmona siempre se ha opuesto a cualquier tipo de pacto con Podemos y no olvida que Ahora Madrid integra a los de Pablo Iglesias. De momento, no ha hablado demasiado sobre Carmena en lo que llevamos de campaña.

- IU, ¿llave de última hora?

Si finalmente IU y su candidata, Raquel López, se hacen un hueco entre los concejales, el equilibrio de fuerzas entre los partidos de izquierda y la unión de PP y C’s podría equilibrarse. López ha defendido la reversión de las externalizaciones, la creación de una Empresa Municipal de Servicios y modificar impuestos para hacerlos más progresivos –especialmente el IBI–, así como solicitar al Estado que aumente sus transferencias en materia de IVA e IRPF. Como PSM, Ahora Madrid y C’s, es partidaria de dar más poder a los distritos, y, como Aguirre, cree necesaria una Policía de Barrio.

Las más curiosas

- Giros de 180º

Esperanza Aguirre está estudiando permitir a los taxistas hacer giros prohibidos de hasta 180º.

- Aló Carmona

El candidato socialista se pondrá en contacto por teléfono personalmente con los mayores que vivan solos.

- Margaritas en Cibeles

Manuela Carmena quiere abrir la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles y convertirla en un jardín elaborado por los vecinos .

- Despacho de 20 metros

El candidato de UPyD levantará tabiques en el «apartamento» que usa Ana Botella para convertirlo en un despacho funcional de 20 metros cuadrados.

- Tasa de cajeros

Raquel López quiere cobrar una tasa por uso de cajeros automáticos.

- Ventanilla 4 horas

La candidata de Ciudadanos propone abrir las puertas del Ayuntamiento para atender a los vecinos cuatro horas a la semana.

- Sin transgénicos

La candidata de Ahora Madrid declarará la ciudad «Zona Libre de Transgénicos».

- A muerte contra la tala

Aguirre está «a muerte» en contra de la tala de árboles en el Paseo del Prado.

«Si UPyD es partido decisivo, Aguirre no será alcaldesa»

De estrella de las últimas elecciones, en las que irrumpió en la Comunidad y en el Ayuntamiento como se espera lo haga ahora Ciudadanos, UPyD se enfrenta ahora al síndrome del patito feo, pero como al comienzo del cuento. Eso sí, tanto el candidato municipal, David Ortega, como el autonómico, Ramón Marcos, no cesan un instante en reivindicar su papel y su trabajo en la pasada legislatura. Es más, frente a las encuestas que los sacan de las instituciones, Marcos confía en la labor realizada y asegura que, «si UPyD se convierte en partido decisivo, Esperanza Aguirre no tendrá su apoyo para ser alcaldesa de Madrid». Un capote a los pactos con la izquierda que, en el caso del Ayuntamiento de la capital, tendrán que comulgar con las propuestas de David Ortega, que esta semana ha recordado su intención de hacer una auditoría municipal y expulsar a los «nombrados a dedete». También se pueden olvidar los ediles de Ahora Madrid, PSOE y Ciudadanos de utilizar el coche oficial, algo a lo que los de la formación magenta renunciaron desde el primer día. Como alternativa, Ortega propone aumentar las 1.500 bicicletas que ahora prestan el servicio de BiciMad.

Infomación realizada por Pablo Gómez, Nuria Platón y Marta Palacio