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Prohibido acampar, las «kundas» y contratar prostitutas

La Razón
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A comienzos del próximo año los madrileños tendrán más motivos para comportarse con civismo, puesto que una nueva normativa regula las actividades no deseables en la vía pública. La delegada de Familia y Asuntos Sociales, Dolores Navarro, presentó ayer el borrador de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana en el Espacio Público, que, además de unificar en un único texto las infracciones registradas en cinco ordenanzas anteriores (algunas de hace más de 60 años), tipifica cuatro nuevas actuaciones que no son aceptables en la vía pública: la discriminación, la mendicidad organizada, la solicitud de servicios sexuales, el traslado de toxicómanos a puntos de venta de drogas y la prestación de servicios sin autorización como la vigilancia de vehículos.

Sin duda, la mayor novedad es la que se refiere a los clientes de la prostitución, puesto que, por primera vez, serán multados cuando soliciten, negocien, acepten y practiquen servicios sexuales en la vía pública. La Policía Municipal primero informará y luego sancionará de forma leve, con hasta 750 euros de multa, a los clientes, debido a que, tal y como explicó la delegada de Familia y Asuntos Sociales, Dolores Navarro, el objetivo es disuadir del uso de la prostitución en la vía pública. En caso de reincidencia o de ser sorprendidos in fraganti recibiendo servicios sexuales en la vía pública, la sanción podrá ser de hasta 3.000 euros.

Las prostitutas estarán exentas de las sanciones ya que el consistorio madrileño considera que en el 98% de los casos son personas sujetas a explotación sexual. «No se trata de regular la prostitución –aclaró Dolores Navarro–, sino de recoger las conductas indeseables en el espacio público». Es más, la Policía Municipal estará obligada a informar a las prostitutas de los recursos municipales de atención social con los que cuentan para mejorar su situación y su seguridad.

Asimismo, el borrador introduce como novedad los atentados contra la dignidad de las personas y cualquier comportamiento discriminatorio de contenido xenófobo, racista, sexista, homófobo o por cualquier otra condición o circunstancia personal o social, de forma oral, escrita, con insultos o agresiones y conductas vejatorias. Además, es especialmente dura en caso de que estas acciones se cometan contra mayores, menores o personas con discapacidad. De hecho, insiste en prohibir las actitudes de acoso en el espacio público a los menores y personas de mayor vulnerabilidad.

Otra de las novedades tiene que ver con las formas más agresivas de mendicidad que, según detalló el coordinador de Familia y Asuntos Sociales, Carlos Martínez, en muchos casos está organizada. De este modo, cualquier tipo de mendicidad que suponga un acoso y obstaculice el tránsito de personas o vehículos será sancionada. Dentro de este apartado se incluye a quienes aprovechan las pausas entre semáforos para ofrecer limpieza de parabrisas a los vehículos que esperan. El consistorio recuerda también en esta norma que está prohibido, con consecuencias penales, utilizar a menores o personas con discapacidad para pedir limosna. Navarro apuntó que la norma distingue entre la mendicidad y los «sin techo». «El Ayuntamiento adoptará todas las medidas a su alcance para erradicar el sinhogarismo», precisó.

En la misma línea, los «gorrillas» que señalan los lugares para aparcar a cambio de un euro «por vigilar el vehículo», también estarán prohibidos. El artículo que así lo indica también señala como conductas indeseables la oferta de servicios de tarot, videncia, masajes, peluquería, piercing, tatuajes o actividades de carácter sanitario en la vía pública que no cuenten con autorización municipal. Por último, introduce como nueva norma la prohibición de las «kundas» o taxis de la droga, que trasladan a los toxicómanos a los puntos de venta y consumo de estupefacientes a cambio de dinero o de pequeñas dosis de droga, que será considerado como infracción muy grave y susceptible de multas de hasta 3.000 euros. «Se trata de una nueva herramienta para que la Policía Municipal considera muy útil para luchar contra esta actividad».

La nueva ordenanza unifica a su vez las actividades que ya estaban reguladas por normativas pasadas, como la de Gobierno de la Villa de Madrid de 1948. Recuerda de este modo que está prohibido escupir u orinar en la calle, arrojar colillas o cáscaras de frutos secos, cobrar de forma fraudulenta por el uso de instalaciones deportivas municipales y cocinar, acampar o instalar elementos permanentes –como ocurrió durante las protestas del 15-M, el 0,7%, o Sintel–. También recuerda que es una infracción muy grave dejar macetas sueltas, por el peligro de que se caigan y maten o hieran a alguna persona. Igualmente, por el peligro que atañen, prohíbe las acrobacias con bicicletas, patines, monopatines o similares.