Prólogo para Semana Santa

Pretendía ser un ensayo general –y oficial– de las cofradías madrileñas antes de su semana grande. Por primera vez iban a poder verse todas las imágenes que en sólo unos días procesionarán por las calles de Madrid juntas en la calle. Prometía ser una puesta de largo ante los ciudadanos, ansiosos por la llegada de la Semana Santa; sin embargo, la amenaza de lluvia hizo que el solemne Vía Crucis, en el que en esta ocasión iban a participar los pasos de Madrid, tuviera que celebrarse bajo el cobijo de la catedral de la Almudena. Finalmente durante el acto no llovió, pero los cofrades tuvieron con conformarse con acudir bajo sus estantartes y sin sus pasos a un acto que comenzó puntual a las 18:30 horas y que estuvo presidido por el cardenal arzobispo de Madrid Antonio Mª Rouco Varela. Aunque las imágenes no vieron la luz, la emoción, la otra parte esencial de la Semana Santa, sí estuvo presente en la Almudena. Una a una, las catorce cofradías madrileñas fueron representando cada uno de los momentos que reconstruyen los últimos minutos de Cristo en la Tierra. Comenzó la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de El Divino Cautivo, representando «El prendimiento del Señor». Le siguieron las demás hasta que, 90 minutos más tarde, aproximadamente, los de la parroquia de Santa Cruz representaron «La Cruz Salvadora», poniendo punto y final al Vía Crucis. La catedral de la Almudena acogerá a partir de este Domingo de Ramos las principales celebraciones litúrgicas de la Semana Santa, que presidirá el cardenal arzobispo de Madrid.

Interior prohíbe una nueva manifestación «atea»

La Delegación del Gobierno no ha concedido un año más autorización para la celebración de la marcha «atea» solicitada para el jueves 28 de marzo, Jueves Santo, porque se efectuó fuera del plazo establecido.La marcha había sido solicitada por la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), que aseguró ayer que sí estaba en plazo y que por ello se plantean la posibilidad de mantener la convocatoria pese a no tener permiso. La marcha preveía hacer un recorrido durante dos horas, desde las 20:00 horas desde Tirso de Molina a la Plaza de Lavapiés bajo el lema: «Ningún privilegio para las iglesias. Sin subvenciones a las iglesias tendríamos la mejor enseñanza del mundo».