Vivienda

Qué esconde el interior de la ruina de Martínez Campos

De acuerdo con el registro, sobre el edificio, en manos de un fondo de inversión extranjero, pesa una hipoteca de más de 35 millones de euros.

Qué esconde el interior de la ruina de Martínez Campos
Qué esconde el interior de la ruina de Martínez Camposlarazon

De acuerdo con el registro, sobre el edificio, en manos de un fondo de inversión extranjero, pesa una hipoteca de más de 35 millones de euros.

El derrumbe y colapso del número 19 del paseo General Martínez Campos no sólo ha dejado a numerosos vecinos fuera de sus casas, sino que también ha afectado a los comercios de la zona. Más aún cuando el pasado sábado, tras las importantes tormentas, el peligro volvió a invadir a los vecinos tras los nuevos desprendimientos. LA RAZÓN ha tenido acceso tanto al informe realizado por el Ayuntamiento para conocer la situación del edificio después de este nuevo episodio, como a la nota simple que describe el estado jurídico y económico de la propiedad que pertenece a un fondo de inversión extranjero, Prime Zone Traders S. L. En esta información registral se especifican las cargas financieras de este inmueble de los años 30. Así, según aparece en la documentación, sobre este fondo pesa una hipoteca de 35.418.350,2 euros, incluyendo intereses ordinarios y de demora. Una cuantía importante a la que deben hacer frente sin saber si el proyecto final de pisos de lujo saldrán adelante tras las obras de demolición que, de acuerdo con el informe municipal se deben llevar a cabo, ya que «se ha abortado cualquier intento de acceso a la finca toda vez que no se puede garantizar la seguridad para las personas».

ANTES DEL SEGUNDO COLAPSO

Los responsables municipales ya habían determinado tomar ciertas medidas tras el desplome del edificio, como crear apeos urgentes, clausurar perímetros de seguridad y colaborar en la demolición de los elementos más inestables. Y es que, en ese momento, «la finca presentaba daños y derrumbes». Diferenciaban dos zonas, «en función de la situación irreversible de sus daños». Una de ellas –denominada A– «es la zona colindante con el colapso» y se convirtió en el centro de intervención de los bomberos, ya que tuvieron que mover «gran cantidad de escombros y eliminar parte de los elementos susceptibles de hundimiento para no poner en peligro la integridad de los equipos de rescate». En total, colapsaron unos 112m2 de la zona de forjados. Al desplome sólo le separaban cinco metros de la fachada trasera con la calle Viriato, la otra entrada que tiene la finca.

EQUILIBRIO INESTABLE

Una de las principales preocupaciones de los expertos es que, «en el entorno de la zona colapsada habían quedado cuerpos constructivos en una situación de equilibrio inestable (y aún se encuentran en dicha situación en algunos casos) con grave riesgo de nuevos desprendimientos por falta de apoyo o excesiva esbeltez de los elementos que han quedado en pie», relata el documento.

VIRIATO, LA MÁS AFECTADA

Como describen los técnicos, las dos últimas plantas del edificio han desaparecido, prácticamente. «Únicamente ha quedado en pie un cerramiento de dos plantas formado por un pórtico metálico», por lo que, «se ha producido un desplome hacia la calle Viriato y alguna de las viguetas que formaban el último forjado habían quedado colgadas, sujetas sólo por un tornillo». Del mismo modo, el lado oeste del inmueble ha quedado exento de las ocho alturas con las que contaba. Y es que, «esta situación es especialmente preocupante puesto que en las labores de retirada de escombros para rescatar los cadáveres ha aumentado la esbeltez y peligro de pandeo del muro».

DEMOLICIÓN INMEDIATA

El colapso nocturno del pasado fin de semana ha añadido nuevas dificultades a los trabajos de desescombro porque «ha colapsado una superficie de forjados de unos 24 m2 de cada una de las plantas del edificio». Así, en vista de estos nuevos datos, se procedió a «desalojar preventivamente para evitar sobresaltos, todas las estancias de las fincas colindantes que están adosadas a las medianeras del edificio y se ha decidido iniciar la demolición en actuación inmediata de los elementos en situación de ruina física inminente».

El informe también indica «la extrema dificultad que entraña la demolición» al haber acotado «la propuesta a la mínima extensión posible».