Rita Maestre: «Seguro que hemos cometido errores, pero ninguno de gran entidad»

La política en la capital se escribe en femenino, con «M» de Madrid, pero sobre todo con «M» de mujer. Esperanza, Rita, Purificación y Begoña son las portavoces de los cuatro grupos municipales del Pleno que preside Manuela.

La política en la capital se escribe en femenino, con «M» de Madrid, pero sobre todo con «M» de mujer. Esperanza, Rita, Purificación y Begoña son las portavoces de los cuatro grupos municipales del Pleno que preside Manuela. Protagonistas todas ellas de una ciudad que hoy rinde tributo a su patrón, San Isidro. Desde cuatro plazas de la ciudad, Aguirre, Maestre, Causapié y Villacís hacen balance para LA RAZÓN de los primeros once meses de la legislatura.

1. ¿En qué ha cambiado la ciudad en estos once meses?

2. ¿Y el Ayuntamiento (por dentro)?

3. ¿Cuál ha sido el mayor acierto de la alcaldesa? ¿Y su peor error?

4. ¿Entrará tras el 26-J el PSOE en el Gobierno municipal como ha ocurrido en Barcelona?

5. ¿Qué le pide a San Isidro?

6. Hoy además del patrón, se conmemora el 15-M ¿Por qué su grupo votó (PP, en contra, y Ciudadanos, Ahora Madrid y PSOE, a favor) de una placa a este movimiento en la Puerta del Sol?

1. Es una ciudad más limpia: primero, y tras años de casos de corrupción sistemática en los municipios de Madrid, ahora el dinero de todos se gestiona de forma regular, austera, eficiente y transparente. Segundo, porque aunque estamos muy atados por los contratos integrales que nos dejó Ana Botella, hemos hecho un esfuerzo muy importante para limpiar más y mejor Madrid, con refuerzos de personal y planes especiales que, aunque aún no han logrado la situación perfecta que queremos, sí han aumentado la limpieza de Madrid, como demuestran todos los datos objetivos. También es una ciudad en la que se cuida más de quien más lo necesita: hemos aumentado un 26% el gasto social, invirtiendo en construir vivienda pública, buscando soluciones para las familias que sufren desahucios, mejorando la teleasistencia, ampliando las ayudas para el comedor de los escolares.

2. Dentro del Ayuntamiento han sucedido dos cosas: la primera, que los cargos públicos se comportan como ciudadanos corrientes. La propia alcaldesa va al Palacio de Cibeles en Metro. Todos los concejales del equipo de Gobierno cobramos lo que dicta la carta financiera de Ahora Madrid, y nuestros sueldos pueden verse en la página de transparencia. Nos movemos generalmente en transporte público, hemos renunciado a entradas y palcos Vip, y creo que ese cambio de actitud es muy importante para el conjunto de la institución. Por otro lado, estamos haciendo un importante esfuerzo para hacer más eficiente y más rápida la burocracia, agilizando los procesos para facilitar la vida del ciudadano; un buen ejemplo es la tramitación de licencias, cuyos plazos han disminuido muchísimo objetivamente.

3. Aciertos, creo que muchos. Señalaría el primero: colocar la limpieza de Madrid como un objetivo fundamental desde el minuto uno. En cuanto a los errores, seguro que también hemos cometido algunos pero creo que ninguno de gran entidad. Quizás cosas que no hemos sabido explicar bien, pero nuestra gestión en términos generales ha sido buena y en ningún caso lesiva para los intereses públicos. Y de hecho no ha habido ningún error de bulto que no se haya podido remediar o que haya ocasionado graves prejuicios para la ciudadanía.

4. No es un tema que esté en absoluto encima de la mesa. Tenemos una muy buena relación con el PSOE, que hace una oposición constructiva y productiva. Por ahora creo que todos estamos bien así.

5. No soy creyente, pero le pediría que nos ayude a hacer de Madrid una ciudad más justa, más amable, más igualitaria y con más empleo. Y ya que estamos, ¡un gobierno de cambio para el 26 de junio!

6. Porque fue una movilización pacífica y masiva que colocó en la agenda temas hoy tan habituales para todos los partidos como son la regeneración política y la necesidad de que las instituciones no dejen a nadie detrás, y trabajen por los derechos y el bien común. Fue un movimiento democrático que cambió la historia de España, y nada hubiera sido igual si miles de ciudadanos anónimos no hubiéramos salido a la calle hace cinco años reclamando que "no somos mercancía en manos de políticos y banqueros".