Sánchez y Gómez, cara a cara tras la purga en el PSM

Se verán dos veces en una semana: en la Ejecutiva y en el Comité Federal.

Casi tres meses después, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, volverá a reunir a su Ejecutiva para analizar el resultado de las elecciones andaluzas. En la reunión, Andalucía tendrá –a su pesar– que compartir protagonismo con la federación madrileña, pues será el primer cara a cara entre el líder del PSOE y Tomás Gómez desde que Sánchez defenestrara la dirección del PSM y nombrara una gestora para pilotar el proceso de sucesión hacia el actual candidato a la comunidad, Ángel Gabilondo. El que fuera líder de los socialistas madrileños continúa siendo miembro tanto de este órgano de dirección como del Comité Federal, que se reunirá el 28 de marzo para aprobar las listas de las elecciones municipales y autonómicas.

Tras su destitución y en una entrevista concedida a LA RAZÓN, Gómez reconocía que no sabría cómo actuar la primera vez que se encontrasen. «Le diré ¿qué tal?, supongo», destacaba. Ese momento ha llegado, tras mucha dilación –pues el órgano debe reunirse cada mes–, y será el próximo lunes cuando el ex líder del PSM vuelva a Ferraz, el mismo escenario donde se tomó la decisión de apartarlo de la dirección de la federación madrileña. Dicha determinación la acordó la Comisión Permanente de la Ejecutiva, órgano del que no forman parte los vocales de la dirección, entre los que se encuentra el propio Gómez. Desde entonces, sólo se ha convocado la Permanente y el Comité Electoral, dilatando al máximo los plazos para evitar el reencuentro.

La reaparición de Gómez se producirá con el escrutinio de los comicios andaluces aún candente. Quien fuera el secretario general del PSM es un acérrimo defensor de Susana Díaz y con su desaparición del mapa socialista, desde Ferraz dan por desarticulado el «triángulo de las Bermudas» que conformaba con Valencia y Andalucía. Si Gómez decide no presentar batalla el lunes, su sector afín –los «tomasistas»– no pasará desapercibido en el Comité Federal del próximo 28 de marzo. A la necesidad de establecer una política de pactos extrapolable de Andalucía al resto de federaciones, la madrileña –en particular– se encontrará con el escollo de elaborar sus listas sin el apoyo de los partidarios del secretario general depuesto.

Hay orden de no completar ninguna lista si la propuesta es para ocupar los últimos puestos de la papeleta. La gestora que dirige el PSM está teniendo problemas para elaborar sus candidaturas en algunas pequeñas localidades de la Comunidad de Madrid debido al mandato de evitar ayudar con sus nombres a rellenar ciertas listas por parte del sector «tomasista», aún muy poderoso en la federación socialista.