Temporada negra en las pistas de esquí

Valdesquí y Navacerrada no han abierto en todas las Navidades por la ausencia de nieve, lo que supone un duro revés económico. Aunque bajarán las temperaturas, el anticiclón evita la caída de copos.

El persistente sol que golpeaba ayer a la región no evitaba que las dos grandes pistas de esquí de la comunidad, Valdesquí (Rascafría) y Puerto de Navacerrada, presentaran un ambiente fantasmal: sin esquiadores y, lo más importante, sin nieve. Donde debería haber un espeso manto blanco, los visitantes se encuentran con un terreno seco y yermo. Una situación que lleva prolongándose el último mes y que ha provocado un «diciembre negro» para estas instalaciones.

«Normalmente en diciembre tenemos las pistas abiertas, pero esta vez para esquiar no las hemos llegado a abrir», afirma a LA RAZÓN Coral González, portavoz de la estación del Puerto de Navacerrada. De hecho, sólo las han abierto cuatro días en diciembre y siete días en este mes de enero pero para «uso turístico»: los visitantes tienen la oportunidad de subir en el telesilla al alto de las Guarramillas (o Bola del Mundo). No les pilló de sorpresa: «Nos lo temíamos por la previsión metereológica».

«Está cerrado total, sin ningún tipo de actividad», afirma por su parte Agustín Ramírez, director de Valdesquí. «A principios de diciembre preparamos la estación para abrirla. Poco después, saltó la previsión de que llovería a corto plazo, lo que evitaría la nieve. Y así ocurrió», recuerda. Así, no se ha abierto ni un sólo día de «la campaña buena», que es la de Navidad. «Por desgracia entra dentro de lo normal en la sierra de Madrid. Hay muchas navidades con nieve y otras tantas sin ella». De hecho, recuerda que no ha ocurrido sólo en nuestra región. Menos de la mitad de las estaciones de nuestro país han abierto durante las navidades. Las grandes beneficiadas han sido Sierra Nevada –donde aseguran haber cerrado una de las mejores campañas de su historia– y Baqueira Beret.

Económicamente supone un revés para las estaciones. «Ten en cuenta que somos una empresa cien por cien privada. No recibimos subvenciones. Y las temporadas de esquí son cortas, por lo que hay que obtener dinero para amortizarlas», explica Ramírez. De hecho, aunque en Valdesquí no hayan acogido visitantes, «tenemos que afrontar unos gastos considerables. Los remontes –telesillas, telesquíes, etc.– se revisan periódicamente. Son como aviones: se meten en el hangar, hay que desmontarlos, hacerles un peritaje, etc». «A nosotros nos trastoca muchísimo económicamente», dice por su parte Coral González, ya que en Navacerrada «teníamos previsión de abrir el pasado puente de diciembre». No son sólo las estaciones en sí; también los otros comercios que acogen: restaurantes, venta y alquiler de materiales, escuelas de esquí...

Agustín Ramírez espera «que a finales de enero caiga algo» de nieve. Sin embargo, a día de hoy no hay previsión de que eso vaya a ocurrir. ¿El responsable? El persistente anticiclón que sobrevuela la Península y, más concretamente, el fenómeno de inversión térmica que lleva asociado.

Como explica a LA RAZÓN Mar Gómez, meteoróloga de Eltiempo.es, la bajada de temperaturas que estamos experimentando en la región no es suficiente para producir copos. Así, hoy se producirá en la Comunidad «una entrada de aire frío polar. Sin embargo, al proceder del interior del continente, pierde la humedad que adquirió al principio y llegará seca». Y, por tanto, sin precipitaciones a la vista, al menos en toda la semana que viene. En todo caso, para hoy se han notificado alertas amarillas por heladas generalizadas en la región. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se alcanzarán mínimas de -7º C en la Sierra y de -5º C en Metropolitana y Henares, Sur, Vegas y Oeste.

Sin embargo, no se prevé nieve. Algo que se explica por el fenómeno de la inversión térmica, consecuencia de un anticiclón «estancado». «Normalmente, la temperatura disminuye a mayor altura en la atmósfera. Sin embargo, como los cielos están despejados, el suelo se enfría muy rápidamente, y adquiere menor temperatura que el aire que se encuentra en capas más altas», afirma Gómez. De ahí que se dé la curiosa circunstancia de que en Aranjuez vayan a afrontar temperaturas de -5º C y en el puerto de Navacerrada de -2º C, pese a ser un punto mucho más alto. Esta inversión térmica, apunta la meteoróloga, es la responsable asimismo de que se agraven los episodios de contaminación.

En Navacerrada y Valdesquí no pierden la esperanza de salvar el año. Como recuerda Ramírez, la campaña que tuvieron en marzo de 2018 fue muy buena. «Hasta que no llega mayo, no podemos valorar la temporada», dice. Mientras, en Navacerrada, esperan alcanzar los -3º C para que los cañones empiecen a fabricar nieve y así tener las pistas listas para cuando los copos comiencen a caer. O al menos eso desean.