Un año de prisión para «Alfon» por resistencia y lesiones

Esta vez ha sido una condena a un año de prisión y no ingresará en la cárcel pero no era esta sentencia la que más preocupaba a «Alfon». El pasado 25 de noviembre quedó visto para sentencia su juicio por fabricar y portar un artefacto explosivo en la última huelga general de 2012 y la Fiscalía pide para él cinco años y medio de cárcel por esta causa. Cuando la Audiencia Provincial emita el fallo, Alfonso Fernández Ortega –que ya ingresó en prisión provisional por este motivo–, conocido «bukanero» de sólo 23 años, ingresará en la cárcel. En cualquier caso, lo hará porque la pena solicitada por la Fiscalía es superior a dos años (si el tribunal finalmente decide condenarle a esos años) no porque a «Alfon» le computen antecedentes penales. Y es que los antecedentes cuentan cuando el hecho delictivo se ha cometido después de emitirse el fallo condenatorio. En este caso, el joven portaba aquel artefacto explosivo hace dos años; es decir, antes de esta condena, que se hizo pública ayer.

El «bukanero», que logró que hasta diputados de IU en el Congreso llevaran camisetas pidiendo su libertad cuando estuvo en preventivo, ha sido condenado ahora por resistencia a agente de la autoridad (tipificado en el artículo 556 del Código Penal) y por lesiones (artículo 147.1). Ambos delitos están penados con seis meses de prisión cada uno, por lo que se trata de un año de cárcel. Según informó ayer el TSJM, la condena ha sido emitida por el Juzgado de lo Penal número 26 de Madrid. Los hechos ocurrieron a las 6:00 horas del 19 de junio de 2012 (cinco meses antes del 14-N) y todo comenzó por un incidente de tráfico. Ni siquiera conducía él el coche. Iban cinco personas en un Peugeot 307. Conducía José Manuel Martín, de 38 años; de copiloto iba Amparo Ortega (40 años) y atrás iban «Alfon» (23), Marta Bañuelos (23) y una tercera mujer que no fue filiada, según consta en el escrito. José Manuel se saltó un semáforo en rojo y unos agentes de la Policía Nacional le dieron el alto. Habían consumido cocaína y el conductor no se encontraba en condiciones (también dio positivo el alcohol y denzodiacepinas). En un momento dado Amparo agredió a una agente, a quien partió un labio, y «Alfon» también entró en escena: «Te voy a esperar cuando salgas de comisaría, te voy a seguir a tu casa, que no sabes con quien estás hablando. Te voy a matar», le espetó a un agente, según la sentencia, y también forcejeó con un funcionario. Los agentes tardaron varios días en curarse de las lesiones, por lo que también serán indemnizados.