Museo del Prado

Un espejo oscuro para mirar al fondo

Un espejo oscuro para mirar al fondo
Un espejo oscuro para mirar al fondolarazon

Los fantasmas del alma son invencibles, y de tan negros, universales. En la historia de las artes y la literatura hermanan a los hombres tanto como los buenos valores. Sumando tinieblas, los artistas Rai Escalé y Milos Kopptak evocan a espectros que ya vieron antes en España Goya, Velázquez y Saura, y en Checoslovaquia Vachal o Kafka. Ambos presentan el próximo día 7 su exposición conjunta «Miroir Noir / Proyecto Propter Nuptias» en Madrid, en Blokker Art Gallery (C/ Espalter, 5). La exposición, de una fuerte carga expresiva y una imagen poderosa, parte de una trastocación, del reverso tenebroso de un concepto. Partiendo de los mismos argumentos que utiliza una historia fantástica o de terror, ambos artistas asaltan la iconografía cotidiana de la novia y la desarman sin contemplaciones. «Iconográficamente, la imagen de la novia remite, ante todo, a la de la pureza y la inocencia. Pero rápidamente constatamos que esos retratos antiguos en blanco y en negro a partir de los que empezamos a trabajar, nos llevaban a resultados muy distintos según el enfoque plástico que utilizásemos», explican los artistas, que se encontraron con que esa materia prima transformaba las santas y las mártires: de las imágenes de pureza y el blanco, a las prostitutas (que ellos definen con gracia como «las novias de todos») o incluso a los espectros (las novias muertas), con una conveniente mutación estética. Y es que, según un vieja historia, cuando los artistas del siglo XVII querían descansar la mirada después de muchas horas trabajando, dejaban reposar su vista en un espejo pintado de negro. Lo que se ve allí es inquietante, porque nos reconocemos dentro.