Un hombre muere ahogado en un paso subterráneo de Coslada

El hombre, al parecer, quedó atrapado en su vehículo, en un paso subterráneo debajo de la M-21, en Coslada, tras las fuertes tormentas que azotaron ayer tarde a la región de Madrid.

Aunque las fuertes e incesantes lluvias del jueves y el viernes mantuvieron trabajando a destajo a los bomberos, sobre todo, durante la tarde, el peor suceso ocurrió de madrugada. Fue en Coslada y desgraciadamente se trata de la primera víctima del temporal en Madrid. Se llamaba Pablo, tenía 57 años y era muy querido en su barrio de Ciudad 70 de la localidad. La Policía investiga ahora qué pudo ocurrir para que entrase en un polémico paso subterráneo de la avenida de la Cañada –a las afueras del municipio–, y que supuestamente estaba cerrado con vallas, con su Citröen Berlingo blanca. Se desconoce si alguien había retirado previamente las vallas, si se habían caído, o si el mismo conductor se bajó para retirarlas y continuar su camino. Se trata de un paso subterráneo con bastante pendiente y estaba totalmente anegado por la tromba de agua que había caído por la tarde, pero todavía no se había solucionado la inundación. Al parecer, el hombre, al verse atrapado, trató de salir de su vehículo y le arrastró el agua. A pesar de las horas, un vecino observó parte de la escena y llamó rápidamente al 112 pero ni esa «suerte» de un testigo pudo salvarlo.

Eran las 3:30 horas cuando el centro de gestión de llamadas Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid recibió la llamada de este vecino en al que explicó que una furgoneta había entrado por un paso subterráneo de la M-21 pero no se había visto salir el vehículo, por lo que habría quedado atrapado dentro. Había, al menos, tres metros de agua en altura y los Bomberos de la Comunidad de Madrid, que acudieron al lugar tras el aviso al 112, tardaron una hora en encontrar el vehículo debido a la gran balsa de agua que inundaba el túnel, según un portavoz de Emergencias-Comunidad de Madrid. Una vez localizada la furgoneta, los Bomberos utilizaron un cabestrante para arrastrarla y comprobaron que no había nadie dentro y que una puerta estaba abierta, seguramente por donde intentó salir el conductor. Por eso, acudieron al lugar efectivos de la Unidad Subacuática de los Bomberos, que tuvieron que emplearse hasta tres horas en encontrar a la víctima. Eran alrededor de las 7:30 horas de la mañana cuando los profesionales encontraron el cuerpo de Pablo, fallecido y con signos de ahogamiento, como confirmaron posteriormente los médicos del Summa. El cuerpo de Pablo iba a ser incinerado anoche y hoy tenían previsto trasladar sus cenizas a su pueblo de Valladolid, según fuentes cercanas a la familia. Su mujer y su hijo, de unos 25 años, y vecinos de la avenida de Roma, se encontraban, lógicamente, desolados.

Este paso subterráneo es muy polémico en Coslada porque cada vez que llueve se anega de agua, según denuncian los vecinos que ayer criticaron la actuación de la Policía Local porque haber dejado unas simples vallas en un lugar peligroso, a la vista de los hechos. «Él no se le iba a ocurrir quitar unas vallas para meterse y, en caso de que hubiera hecho eso, se hubiera metido despacio y al ver que había tanta agua, habría parado. Si accedió hasta dentro así es porque iba a una velocidad normal y se lo encontró de repente, cuando ya era demasiado tarde. Eso es porque no había ninguna valla que se lo impidiera», comentaba ayer un conocido del fallecido.

«Ya son más de 15 años que ese tramo subterráneo se inunda cuando llueve y tienen que cortar la vía», explica un vecino de la localidad. «En todo este tiempo nadie ha hecho nada por arreglarlo y habrá habido ya unos seis casos en los que conductores o acompañantes han tenido que salir del coche a nado». Muchos vecinos critican que el Ayuntamiento, dirigido por Ángel Viveros (PSOE) no realice el mantenimiento adecuado y no arreglen las salidas de agua al colector que hay a pocos metros ni se han instalado alcantarillas. «No se entiende cómo no había allí fijo una patrulla de Policía Local relevándose hasta que el problema se hubiese solucionado, como se ha hecho en otras ocasiones de menor riesgo», destaca un vecino de la zona.

Los Bomberos ya estuvieron trabajando ayer por la tarde en ese mismo punto aunque con un desenlace feliz. Otra mujer tuvo que ser socorrida tras quedarse atrapada en su coche volcado y cubierto de agua. Además, el problema de la inundación del paso subterráneo con el trágico desenlace no fue el único punto problemático en esta localidad. Apenas 80 metros después, en la misma avenida de la Cañada, un enorme socavón provocado por la fuerte tromba de agua, que dañó el pavimento, dejó impracticable la vía. Lo curioso es que está justo en la misma puerta del parque de Bomberos.

Coslada no fue la única localidad del sureste gravemente afectada ayer por las lluvias. El agua dejó a su paso otro gran agujero en el suelo en la localidad de Arganda del Rey. En el paseo de la Estación, junto a un centro de menores, una calle recién asfaltada –según explicaron algunos vecinos–, se hundió provocando la rotura de una gran tubería. Varios vehículos que estaban aparcados en la vía pública se quedaron a centímetros de caer en el agujero de alrededor de 20 metros cuadrados y hasta tres de profundidad.

Las intensas precipitaciones, de más de 40 litros por metro cuadrado, afectaron también a la circulación en otros municipios y las fuertes trombas de agua también hicieron mella en el sur de la región. En Alcorcón, por ejemplo, el agua quedó embalsada creando una acumulación de agua de bastante profundidad en el kilómetro 30 de la M-40. Bomberos del municipio tuvieron que acudir para lograr drenar la vía.