Política

Madrid Central

Un mes de Madrid Central: espantada de público y bajón de ventas

Los comerciantes calculan una bajada de negocio del 20% en la campaña de Navidad con la nueva Área de Prioridad Residencial. La falta de multas y las medidas anti-contaminación impiden hacer un balance real

El Gobierno de Carmena fue el que puso en marcha Madrid Central
El Gobierno de Carmena fue el que puso en marcha Madrid Centrallarazon

Los comerciantes calculan una bajada de negocio del 20% en la campaña de Navidad con la nueva Área de Prioridad Residencial. La falta de multas y las medidas anti-contaminación impiden hacer un balance real.

«Entre las medidas de seguridad por Navidad y los episodios de contaminación la realidad es que todavía no sabemos lo que va a ser Madrid Central», confiesa Pascual Medel, de San Pedro Market en la calle San Pedro. Desde su negocio, que ya estaba en el Área de Prioridad Residencial (APR) de Las Letras, ahora integrada en la gran APR del distrito Centro, no ha constatado si la puesta en marcha de las restricciones de circulación ha sido mejor o peor para el barrio. «Como no ponen multas lo único que se ha notado ha sido el efecto disuasorio, porque la gente ha dejado de venir a Centro», asegura Medel.

De hecho, Madrid Foro Empresarial (MFE), informó ayer que las ventas en los comercios situados dentro del APR han sufrido un descenso que ronda el 20% durante la campaña de Navidad. Según explicó el presidente de MFE, Hilario Alfaro, «aunque apreciamos una importante afluencia de público en áreas comerciales de la parte central de la ciudad, como comentan muchos de nuestros comerciantes afectados de estos barrios, el uso del vehículo en esa zona estaba muy vinculado al acto de la compra, porque muchos de los productos de mayor tamaño y peso, son difíciles de manejar y trasladar en transporte público».

Y es que, según confirma Medel, «el primer fin de semana vino mucha gente para ver qué es lo que era, y luego dejaron de venir, porque no saben cómo les va a perjudicar». En este sentido, este comerciante explica que los madrileños están reacios a recorrer el barrio ante la falta de información, mientras que los clientes de otras provincias se limitan a Sol y Gran Vía «o directamente no vienen al centro». «El nuestro es un comercio de paseo y si la gente no se atreve a venir van a caer las ventas», añade. Además, respecto a las autorizaciones que necesita como comerciante, el propietario de San Pedro Market explica que aun están a la espera, porque «por ahora Madrid Central no existe como tal».

Precisamente la confusión entre los consumidores por la «notable falta de información» por parte del Ayuntamiento sobre cómo acceder al centro es una de las quejas que, por parte de los comerciantes, ha recibido Madrid Foro Empresarial, que citan como principales afectados a los aparcamientos de la zona «con descensos muy acusados en la ocupación de los mismos». Asimismo, apuntan a la reducción de carriles en la Gran Vía como otro motivo de disuasión para acudir con el vehículo particular a Centro.

Pero la confusión no se limita a los consumidores, sino también a los empresarios que trabajan en el interior de Madrid Central. «No sabemos todavía si nos van a autorizar la ampliación de horario más allá de las cinco de la tarde para nuestras furgonetas con etiqueta B», explica Laura, cuya empresa de catering tiene el almacén dentro del APR y se desplazan desde allí para atender a sus clientes. Por la naturaleza de su negocio pidieron al Ayuntamiento una excepción dentro de las normas del Área de Prioridad Residencial pero no han conseguido una respuesta clara «incluso nos han dado informaciones contradictorias», asegura. Hasta la fecha, no han tenido problemas ni tan siquiera con la Policía Municipal porque, señala, «nadie controla el acceso», pero están preocupados por lo que puede suceder a partir de enero.

Lo mismo le sucede a José Ferrer, presidente de la Asociación de Empresas de Distribución de la Comunidad de Madrid (Aedisma), en cuyo negocio de distribución a hostelería han notado la bajada de volumen de negocio estas navidades. «Viene menos gente al centro y los bares y restaurantes necesitan menos pedidos», apunta. En su caso, todos sus vehículos de transporte contaban con autorización tanto para las Áreas de Prioridad Residencial anteriores a Madrid Central (Las Letras, Cortes, Embajadores y Ópera), y para el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), pero ignoran si van a seguir funcionando con normalidad cuando «de verdad» entre en vigor Madrid Central. Igualmente, respecto a las autorizaciones puntuales, Ferrer señala que «el sistema de acceso aún no está preparado, la improvisación del Ayuntamiento es para llorar». Eso sí, reconoce que se ha notado la reducción en el tráfico dentro del distrito, de modo que la circulación de los transportistas ha sido más fácil de lo habitual.

El Ayuntamiento de Madrid no hará una valoración como ya se hizo tras los primeros diez días de entrada en vigor de la nueva APR precisamente por la falta de datos de comparación al coincidir las medidas de movilidad de la campaña navideña y tres episodios de contaminación en los que se han aplicado distintas medidas de restricción del tráfico. De hecho, ya en el primer balance se hicieron varios cálculos comparando con días semejantes del año anterior, al no poder hacerlo con las mismas fechas porque la situación no era comparable. Entre las cifras que indicaron estaba un descenso de la intensidad tráfico del 2 por ciento dentro de Madrid Central y una reducción en la Gran Vía –que en 2017 tenía dos carriles–, del 30%. Sí se hará una nueva valoración una vez terminen las fiestas de Navidad y termine la fase de pruebas del APR

Por su parte, la Plataforma de Afectados por Madrid Central tampoco realizó ningún balance del mes de entrada en vigor, también por los operativos especiales de Navidad y los episodios de contaminación, si bien más adelante darán datos sobre la encuesta de los efectos de la nueva APR entre todos los sectores afectados.