Un palacio para el primer museo de «la rubia»

Si Dublín cuenta con su museo Guinness, Copenhague, con el de Carlsberg y Amsterdam con el de Heineken, Madrid ya estaba tardando en abrir su templo cervecero. Pero esto ya es agua pasada porque Mahou-San Miguel abrirá el próximo año el primer museo de la cerveza de la ciudad. El Palacio del Duque del Infantado ha sido el lugar elegido por la factoría para convertirse en el primer espacio cultural y de ocio de la ciudad que girará en torno a la cerveza y en concreto al patrimonio histórico de la marca. Se trata de un emblemático edificio del siglo XVIII, situado en el barrio de la Latina, que Mahou adquirió el pasado año y que aspira a convertirse en punto de encuentro de los amantes de «la rubia». Contará además con actividades de todo tipo, y que posicionará Madrid a la altura de otras grandes capitales europeas en las que la herencia cervecera ha pasado a ser uno de los atractivos turísticos.

La cervecera madrileña, con más de 125 años de historia, ha confiado el diseño de su museo al arquitecto Héctor Fernández Elorza, cuyo proyecto, «A través del espejo» ganó el concurso para la remodelación del palacio. Su nombre ya da pistas sobre algunos de los elementos que se quieren introducir en el interior del edificio cuya estructura original se respetará al máximo. Y es que el patio central del espacio albergará un enorme espejo retráctil que reflejará el skyline de Madrid, así como un espectacular graderío al aire libre que actuará de anfiteatro multiusos para la celebración de conciertos, obras de teatro y conferencias, además de ofrecer una de las mejores vistas de la ciudad.

En su interior, Elorza ha previsto introducir los medios tecnológicos más avanzados en una zona interactiva destinada a la realización de actividades culturales y de ocio y otra en la que se podrán conocer los distintos procesos para elaborar cerveza y experimentar con esta bebida. Además, el espacio contará con una zona de exposiciones en la que se mostrará el patrimonio histórico de Mahou San Miguel. Sus visitantes podrán ver desde documentos, utensilios, botellas o automóviles de reparto hasta una valiosa colección de fotografías costumbristas del Madrid del siglo XIX.

Javier López de Hierro, presidente de Mahou San Miguel, aseguró que la compañía quiere seguir apostando por «la vida cultural, económica y social de la ciudad». Además, el presidente explicó lo que el nuevo templo de la cerveza significará para Madrid: «Estamos seguros de que este espacio, donde convivirán tradición e innovación, contribuirá a su oferta de ocio, reforzando su atractivo turístico».

Aunque ahora será el Ayuntamiento quien debe aprobar la remodelación del palacio diseñada por Fernández Elorza, Mahou San Miguel confía en que no supondrá ningún problema, ya que en la elección del proyecto han participado representantes del consistorio y de la Comunidad de Madrid. De hecho, «A través del espejo» fue elegido, entre más de 160 propuestas, por un jurado presidido por López del Hierro y compuesto además por miembros de Mahou y del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Además a este elenco se sumaron los prestigiosos arquitectos José Ignacio Linazasoro y María José Aranguren.

La transformación de un edificio histórico

El Palacio del Duque del Infantado es un edificio del siglo XVIII situado en el barrio de Latina que la empresa Mahou San Miguel adquirió el pasado año por 10 millones de euros y que anteriormente fue la sede del Instituto CEU de Estudios Históricos. Es por ello que el proyecto diseñado por el arquitecto Héctor Fernández Elorza, denominado a «A través del espejo», tendrá que respetar los elementos artísticos del edificio. De este modo. el espacio reflejará el contraste entre la arquitectura tradicional y la modernidad. Para ello, contará con un patio central en el que habrá un amplio espejo retráctil que reflejará el skyline madrileño, así como unas espectaculares gradas al aire libre.