Sindicatos

Un preso agrede con un pincho a un funcionario en la cárcel de Aranjuez

Ocurrió el martes en la prisión de Aranjuez tras un cacheo posterior a una pelea entre internos. El preso lo había fabricado con la tapa de una lata de conservas

El suceso comenzó con una pelea entre dos internos en el patio de la prisión de Aranjuez. Tras un cacheo posterior, un preso sacó el pincho de fabricación casera a un funcionario de prisiones
El suceso comenzó con una pelea entre dos internos en el patio de la prisión de Aranjuez. Tras un cacheo posterior, un preso sacó el pincho de fabricación casera a un funcionario de prisioneslarazon

Ocurrió el martes en la prisión de Aranjuez tras un cacheo posterior a una pelea entre internos. El preso lo había fabricado con la tapa de una lata de conservas.

La historia podía haber acabado con heridos pero afortunadamente los funcionarios de prisiones, que suelen estar acostumbrados a situaciones de riesgo imprevisto, supieron cómo evitar daños mayores. Ocurrió la tarde del pasado martes 31 de enero en el centro penitenciario de Madrid VI, Aranjuez, según explicó ayer en una nota difundida por el sindicato CSI-F. Todo comenzó por la mañana en el patio del módulo 5. Allí se originó una de tantas peleas entre presos sin mayor importancia. No se trataba de ningún problema entre bandas, sino de dos internos discutiendo por cuestiones cotidianas. El caso es que uno de ellos esgrimió un arma blanca de fabricación casera (el ingenio que se desarrolla entre rejas es sorprendente) que podría haber puesto en peligro al resto de presos. Después de pasar los implicados a aislamiento, los funcionarios de prisiones realizaron un cacheo rutinario a varios internos y se incautaron del pincho en cuestión, fabricado con la tapa de una lata de conservas. Eran aproximadamente las 15:30 horas cuando el preso que la portaba amenazó al jefe de servicios con ella. Intentaron reducirle entre varios funcionarios porque el preso mostraba «gran resistencia» y les «golpeó con insistencia», según explican desde el sindicato. Como consecuencia de la pelea, varios trabajadores terminaron heridos por cortes y magulladuras de diversa consideración, por lo que tuvieron que ser atendidos por el personal sanitario del centro, según CSI-F, que destacó la profesionalidad de los funcionarios de presiones, «que evitaron que el incidente tuviera mayores consecuencias y que las lesiones fueran más graves».

Ante estos hechos, que afortunadamente quedaron en un incidente sin grandes conscuencias, el sindicato aprovechó para denunciar de nuevo las agresiones que padecen estos trabajadores, «producto de una política errática, una oferta de empleo público reducida, un envejecimiento de las plantillas y la falta de protocolo de agresiones específico para el colectivo».

Por ello, ha solicitado la convocatoria urgente del grupo de trabajo de la comisión técnica de prevención de riesgos laborales al objeto de que, a la mayor brevedad posible, se empiece a aplicar un protocolo de actuación ante las agresiones y la violencia en el trabajo en los centros penitenciarios y centros de inserción social, dependientes de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias. El sindicato reprocha al Ministerio del Interior «que no adoptara las medidas a las que se comprometió para perseguir estas situaciones de violencia y falta de respeto hacia sus empleados».