Elecciones autonómicas
«Un verdadero defensor de los trabajadores nunca lo hubiera permitido»
Los empleados dudan de que la jueza no supiera que la empresa de su marido los «explotaba» n El matrimonio valoró su vivienda en más de un millón de euros y luego Leira se declaró insolvente
El pasado martes, la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena, anunció que su marido, Eduardo Leira, había interpuesto una querella contra los trabajadores de su estudio de arquitectura. La advertencia llegaba después de que éstos hubieran contado a la Prensa el «calvario» que vivieron en la empresa de la que Leira era administrador único. Al matrimonio Leira parece que no le gustó que sus empleados revelaran que la Justicia les dio la razón y que les condenó a pagarles las nóminas atrasadas y sendas indemnizaciones. Pero lo que sobre todo no sentó bien a los Leira Carmona fue que los trabajadores narraran que cuando pidieron que la sentencia se hiciera efectiva el marido de la candidata de Ahora Madrid se declaró insolvente. Y que cuando fueron a ver si realmente no tenía forma de hacer frente al pago supieron que efectivamente no podía porque en noviembre de 2010, cuando ya les adeudaba cinco mensualidades, Leira hizo efectiva la separación de bienes y realizó varias operaciones para traspasar su patrimonio a su mujer. Los empleados denunciaron entonces al matrimonio por alzamiento de bienes, pero la Justicia no les dio la razón.
Por haber contado esta historia, los trabajadores serán querellados por Leira porque, según aseguró Carmena, «nos han acusado de haber cometido alzamiento de bienes». A esta declaración quisieron contestar ayer los cuatro empleados que han protagonizado el caso. Tras contar de nuevo su historia, de la que ya se hizo eco LA RAZÓN, apuntaron en un comunicado que no recurrieron la desestimación de la querella por alzamiento de bienes «por motivos estrictamente económicos».
Asimismo, señalaron que Carmena «estaba al corriente de nuestra intención de hacer público este caso antes de su publicación». De hecho, Carlos, David, Antonio y Muriel detallaron que «se puso en contacto con nosotros el viernes 8 de mayo para detallarnos el contenido de la información que íbamos a publicar». Señalan, tal y como ya recogió LA RAZÓN, que «en nuestras declaraciones a los medios de comunicación no hemos acusado a Eduardo Leira y Manuela Carmena de alzamiento de bienes ni de ningún otro delito».
Por último, subrayan que «nuestras críticas a Manuela Carmena son desde el punto de vista ético». Y añaden: «Parece difícil de creer que ella no supiera que la empresa de su marido explotaba de esa manera a sus empleados. Un verdadero defensor de los trabajadores nunca hubiera permitido semejante situación».
Cabe señalar que la candidata de Ahora Madrid –la marca de Podemos en la capital– lleva promesas en su programa electoral como la de «garantizar un empleo de calidad, recuperando las condiciones laborales de los trabajadores». También se propone «desarrollar un plan de inserción laboral para jóvenes (...) y garantizar salarios y condiciones laborales dignas».
Carmena, que en 1986 recibió el Premio Nacional Derechos Humanos de la Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) también reclama ahora, en su programa electoral, que «tenemos que saber por qué se ha producido la enorme deuda que sirve de excusa para recortar los derechos de los ciudadanos».
El doble rasero
Además de considerar que una defensora de los trabajadores, como se presenta ahora la candidata de Ahora Madrid a las elecciones, nunca hubiera permitido que su marido «explotara a sus empleados», los trabajadores que desde 2009 hasta 2012 estuvieron a cargo de Leira apuntan que se han sentido «muy sorprendidos y decepcionados por el hecho de que un amplio sector de la opinión pública se haya posicionado del lado del empresario en un caso tan flagrante como éste de vulneración de los derechos de los trabajadores». De hecho, a día de hoy, la empresa del marido de Carmena se encuentra en concurso de acreedores y aún adeuda las nóminas e indemnizaciones a los empleados de la misma. Y es que, tal y como se señala en el auto de sobreseimiento de la querella por alzamiento de bienes que los trabajadores interpusieron, entre las distintas operaciones de movimiento de patrimonio que realizó el matrimonio está la casa matrimonial, situada cerca de la calle Arturo Soria, una de las mejores zonas de la ciudad, que se traspasó a Carmena por un valor de 1.100.000 euros; mientras que el despacho se puso a nombre de su marido.
Posteriormente, para atender el pago del crédito de Bankia que había solicitado Leira, el empresario pidió a su mujer que hipotecase la casa por 490.346 euros, una hipoteca con el BBVA que la jueza canceló en marzo de 2015 a pesar de que se había firmado a 40 años. Leira también puso a nombre de la candidata de Ahora Madrid un tercio del despacho de arquitectura y una finca que tenía en El Espinar, que recibió en 2009 como donación, valorada en 250.000 euros.
El juez determinó que no hubo alzamiento de bienes porque consideró que este baile de propiedades no tuvo como fin defraudar a los acreedores, sino pagar su deuda con Bankia. Pero lo cierto es que a día de hoy, los trabajadores del marido de Carmena siguen sin cobrar.
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