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Urnas para el voto «anti-Podemos» en la Complutense

Una imagen de las elecciones a rector celebradas en 2011 en la Complutense
Una imagen de las elecciones a rector celebradas en 2011 en la Complutenselarazon

Los médicos exigen poder votar en su hospital y no tener que hacerlo en una facultad

El próximo 5 de mayo, la comunidad educativa de la Complutense elegirá a su nuevo rector. Las encuestas que manejan las candidaturas, sin embargo, señalan que será necesaria una segunda vuelta el día 13. Los cinco candidatos saben que cada voto cuenta y a falta de dos semanas se han intensificado los movimientos para lograr unos comicios más participativos. En este contexto, la Junta Electoral Central recibió la pasada semana dos peticiones en las que se solicita la instalación de más urnas.

La primera de estas peticiones reclama «la colocación de mesas electorales en todos los hospitales universitarios vinculados a la Universidad Complutense». Avalada por los profesionales sanitarios que son docentes de la UCM, la petición destaca que son 681 los profesores que se podrían beneficiar de la instalación de estas urnas en los hospitales. De no prosperar esta solicitud ante la Junta Electoral, estos médicos deberán desplazarse hasta las facultades de Medicina y de Odontología para ejercer su derecho al voto. Se trata de un desplazamiento que, además de desincentivar el voto, excluye de poder participar en las elecciones a quienes ese día tienen una guardia hospitalaria o una intervención quirúgica. Fuentes consultadas de la Facultad de Medicina señalan además que la decisión de la Junta Electoral Central de no instalar urnas en los centros hospitalarios responde más a un cálculo electoral ya que, tradicionalmente, el voto de estos profesionales médicos dista mucho de avalar candidaturas tan significativamente de izquierdas como las que representan José Carrillo y Carlos Andradas. El grueso de los médicos con derecho a voto se reparten entre el Hospital Central de la Defensa (antiguo Gómez Ulla), el Clínico San Carlos, el Gregorio Marañón, el Puerta de Hierro-Majadahonda y el 12 de Octubre, aunque también están vinculados con la UCM el Hospital Universitario de Móstoles, el Infanta Cristina y el Infanta Leonor.

La segunda solicitud registrada ante la Junta Electoral, impulsada por la candidatura de Federico Morán, va más allá en la exigencia de más mesas electorales para «garantizar el derecho a voto y fomentar la participación de todos los sectores de la comunidad educativa». Reclama también una mesa en cada hospital pero exige asimismo que se pongan los medios para facilitar el voto de la totalidad del personal y de los alumnos. Así, para «el resto del personal docente» –el personal docente investigador que no es catedrático ni titular– se pide «al menos una mesa electoral en cada una de las facultades». Se trata de alrededor de 3.000 docentes que, en su mayoría, deberán votar fuera de su facultad el próximo día 5, si no prospera este recurso. No en vano, la propuesta hecha por la Junta Electoral sólo incluye mesas electorales para este colectivo en cuatro facultades –Químicas, Filosofía, Odontología y Psicología– y deja sin esta posibilidad a otras 22 facultades.

Se dan circunstancias sorprendentes como que, por ejemplo, no se vayan a instalar mesas para este personal en facultades como Medicina y Farmacia, pero sí en Odontología, que es mucho menos relevante en cuanto a personal y alumnos.

Otro de los puntos en los que incide la propuesta de la candidatura de Morán es la instalación de urnas –«al menos una mesa electoral en cada facultad»– para el Personal de Administración y Servicios. Y finalmente, en lo que supone una de las exigencias más importantes, se exige una mesa electoral en todos y cada uno de los centros adscritos de la Universidad Complutense. Afecta a alrededor de 9.000 alumnos que cursan sus estudios en instituciones vinculadas con la UCM y que, por tanto, tienen derecho a votar en estas elecciones. Tal y como ocurre con el colectivo de médicos, el de los alumnos de los centros adscritos es tradicionalmente contrario a candidatos como Carrillo, tal y como demostraron los resultados de los últimos comicios de 2011, en los que apoyaron de forma significativa al candidato José Iturmendi. Sin embargo, la lejanía respecto a las facultades en las que deben depositar su voto también provoca una alta abstención entre ellos. Su peso en los comicios es muy grande ya que representan en torno al 10% de las 86.858 personas que integran el censo. Son en total nueve centros adscritos. Los alumnos de siete de ellos no podrán votar en sus instalaciones: los del Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros, Don Bosco, Villanueva, el centro de Estudios Bursátiles, el Colegio Universitario de Estudios Financieros, la Escuela de Magisterio y la Escuela de Profesorado de Educación General Básica Fomento de Centros de Enseñanza. Sólo los alumnos del centro María Cristina de El Escorial y del Centro de Estudios Superiores Felipe II de Aranjuez podrán hacerlo sin desplazarse ya que la ley determina la obligación de instalar mesas electorales en las escuelas o instituciones que estén alejadas en al menos 40 kilómetros.