Política

Inseguridad ciudadana

Vallecas sale a la calle contra las narcocasas

Las plataformas vecinales reclaman más Policía

Jeringuillas esparcidas junto a recipientes con restos de heroína, en un banco de la calle de Mazaterón, en Villa de Vallecas. Foto: JOSÉ A. DORADO GAVILÁN.
Jeringuillas esparcidas junto a recipientes con restos de heroína, en un banco de la calle de Mazaterón, en Villa de Vallecas. Foto: JOSÉ A. DORADO GAVILÁN.larazon

Un ama de casa crea un grupo de voluntarios de seguridad ante la falta de agentes.

Se llama Alicia Perdiguero, tiene 58 años, es ama de casa y se define como una ciudadana vallecana «que lucha por un barrio digno». Cansada de las reyertas, de «acontecimientos que generan una inseguridad cada vez más masiva» y con la sensación de que nadie hace nada, decidió colocarse al frente de su propia patrulla ciudadana. Hace apenas cuatro días que comenzó de cero la que bautizó como «Plataforma por la Seguridad de Puente de Vallecas» (PSPV) ante la «falta de agentes nacionales y municipales», así como de un comisario de la Policía Nacional en el distrito y, por ende, la «degradación» de su barrio.

A imagen de los grupos vecinales voluntarios que han constituido en Bélgica tras los altercados de los últimos meses «para defender a sus vecinos», Perdiguero sostiene que pone en marcha esta plataforma «tras la pasividad de entidades politizadas y partidos políticos que antes salían a la calle para pedir seguridad», pero que ahora «se esconden en sus sedes» mientras «el barrio está de verguenza».

PSPV se crea «por el abandono que mantiene el delegado de Madrid tras el cambio de Gobierno». Se trata este de uno de los principales problemas de los que se quejan las asociaciones de vecinos de Puente de Vallecas: la falta de un comisario en el distrito tras la marcha del –«poco querido por su actitud», según Perdiguero– comisario jefe Manuel Soto y, con ella, la inexistencia de una persona implicada en solucionar los problemas de los residentes.

«A primeros de septiembre, la coordinadora de asociaciones vecinales tiene previsto reunirse con el nuevo delegado», informa Jorge Nacarino, portavoz de la Asociación de Vecinos de Puente de Vallecas. Además también se está tramitando otra petición de reunión con el Delegado del Área de Gobierno de Seguridad, Javier Barbero, porque existe «un problema con la nueva jefa de Policía municipal» en el distrito. Nacarino alude a su «falta de interés al activar los mecanismos de coordinación entre nacionales y municipales» y espera que la cita tenga lugar a finales de este verano, a pesar de que la negociación de un nuevo convenio colectivo con la Policía Municipal todavía está en el candelero. Su resolución resulta cada vez más acuciante. «En la última Junta Local de seguridad, un asesor de la Policía advirtió de que no tenían agentes suficientes para reforzar la vigilancia en el distrito», recuerda Perdiguero, y asegura que «hay fines de semana con sólo dos coches de Policía que patrullen en el distrito».

Esta supuesta desprotección ha abonado el terreno para que afloren pisos okupas, «chutódromos», narcopisos (unos 40) y salones de juego y prostitución, según informaron los socios de la Plataforma por la Seguridad de Puente de Vallecas a EP. «Cuando salimos de trabajar a las seis de la mañana nos encontramos yonquis tirados, incluso en cubos de basura» o «caminando por las calles como zombis», señaló uno de los miembros. Afirman que la heroína está volviendo a ser una de las sustancias ilegales más vendidas del distrito, «algo que guardábamos en la memoria como una de las peores pesadillas de nuestro barrio», expresa la presidenta.

A Nacarino le sorprende «la repercusión de esta persona», de la que desconocen su «origen». «No sabemos quién es», es más, «de las 14 organizaciones vecinales del distrito, no hay ninguna vinculada a esta supuesta plataforma». A pesar de llevar recabadas mil firmas, según la líder, para las asociaciones vallecanas, Alicia Perdiguero es un fantasma. «Durante estos últimos tres días envió tres correos a todas las asociaciones realizando un llamamiento a organizar una movilización en septiembre, por los problemas de seguridad». Albergan dudas sobre el valor de esta «patrulla», de la que todavía se desconoce fondo y forma, y si será de las que optan por montar guardia, hacer noche en los negocios y vigilar los parques, linterna en mano. El tiempo lo dirá.