Agricultura arrenda La Salinas para recuperar su función biológica

Con el objetivo de reactivar la actividad salinera en el Rasall y recuperar la función biológica del humedal, la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente anunció la firma de un contrato de subarriendo, a través de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente (Oisma), de la explotación salinera a un tercero para que, en los próximos meses, se aumente el valor y el interés de la zona.

De este modo, la consejera Adela Martínez-Cachá, que visitó hace unos días el paraje salinero, aseguró que el alquiler de dicho enclave y su posterior subarriendo «serán especialmente beneficiosos para la conservación de la biodiversidad del entorno, así como para otorgar un valor sociocultural añadido, centrado en la educación e interpretación ambiental».

Durante su recorrido por el Parque Regional de Calblanque, Monte de la Cecinas y Peña del Águila, la titular de este Departamento subrayó que la duración del contrato de arrendamiento del Rasall será «para un periodo de cuatro años».

Uno de los proyectos previstos en el humedal se llevará a cabo a través de la mejora del Sistema de Bombeo Eólico de las Salinas, un estudio que fue encargado a finales del pasado 2015 a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT). El informe, que se encuentra en un estado muy avanzado, adelanta que ya se han encontrado las principales deficiencias del sistema de abastecimiento de agua instalado, por lo que ya se está trabajando en el diseño de un método de bombeo alternativo más viable.

Cabe destacar que Las Salinas del Rasall se localizan en el término municipal de Cartagena, en el sector oriental del Parque de Calblanque, y presenta una superficie de 18,2 hectáreas y un perímetro de casi dos kilómetros y medio.

Biosfera

El humedal y su entorno constituyen un área de gran riqueza biológica, sobre todo en lo referente a la fauna del lugar, en la que destacan los invertebrados, las aves acuáticas y las marinas. El único pez que habita en este paraje es el Fartet, un pequeño animal, en peligro de extinción, que es clave para la declaración del lugar de Importancia de Comunitaria Calblanque.

Además, una gran variedad de especies de aves acuáticas y marinas emplean el humedal para su alimentación, nidificación y descanso. También hay que contar con la presencia de muchos reptiles, anfibios, mamíferos y aves terrestres que resultan habituales en el entorno.

En cuanto a la flora, en el área de Las Salinas del Rasall pueden encontrarse especies características de arenal, como barrón, mielga marina, grama costera y lirio de mar.