Política

Región de Murcia

COAG advierte del recorte de pequeñas explotaciones frente a grandes productores

El presidente del sindicato agricultor, Miguel Padilla, critica la incertidumbre política y la falta de agua durante once meses

El presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Murcia, Miguel Padilla, ayer
El presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Murcia, Miguel Padilla, ayerlarazon

El presidente del sindicato agricultor, Miguel Padilla, critica la incertidumbre política y la falta de agua durante once meses

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) advirtió ayer del recorte de explotaciones de pequeños y medianos agricultores frente a grandes productores, con vista a diez años, con lo que «cada vez serán más inviables y deficitarias» debido al incremento de costes de producción, a la falta de agua o a la subida de combustible, entre otros.

Así lo denunció ayer el presidente de COAG Murcia, Miguel Padilla, quien exigió a la Comunidad una política «que ayude y ampare a los pequeños y medianos productores de la Región».

Padilla dio a conocer los principales datos del balance anual sobre la situación vivida por el sector agrario, y aseguró que han afrontado «un año de incertidumbre» por muchos motivos, pero especialmente por la falta de agua del trasvase del Tajo-Segura durante once meses. «Eso ha imposibilitado planificar campañas con suficiente antelación».

Por sectores, detalló que en algunas variedades de cítricos el año 2018 ha sido «desastroso», sin precio y con la cosecha sin recolectar. «La campaña del limón fino se ha retrasado, ya que por estas fechas deberíamos llevar más del 90 por ciento de la recolección y solo llevamos el 20 por ciento».

Como datos positivos avanzó que la siembra del cereal se está haciendo «en muy buenas condiciones gracias a las últimas lluvias»; que el sector ganadero se ha mantenido estable; que la cabaña ganadera española tiene un magnífico estado sanitario; o la puesta en marcha de una primera campaña de la cebolla buena, a pesar de que la segunda en primavera-verano fuera mala, con precios por debajo de costes.

Finalmente, Padilla destacó la falta de mano de obra, sobre todo en verano. «Faltaron unas 20.000 personas, lo que puso en peligro ciertas explotaciones».